Los sentimientos son esa fuerza interior que a veces, o muchas veces, nos parece incontrolable y por ello nos esclaviza.
Sentir forma parte del vivir, y vivir nos puede liberar o esclavizar. La mayoría de la humanidad es esclava de sus sentimientos, porque los sucesos de la vida nos hacen reaccionar instintivamente, sin pensar, sencillamente saltamos como si fuéramos un resorte.
Si nos dicen que somos hermosos, sonreímos; si nos decimos que somos feos, nos enfadamos; sin darnos cuenta estamos en manos de todo lo que nos rodea, ya sean objetos o personas; si la casa no me gusta, me siento infeliz; si la gente del trabajo no es simpática, no estoy a gusto; si mi hijo no hace lo que a mí me gusta, me siento desdichado; si hace mal tiempo en domingo y no puedo salir, me pongo de mal humor; y así sucesivamente, circunstancia tras circunstancia, somos como una veleta sometida al viento en toda su desnudez, siempre pensamos que todo sucede al azar, como si Dios jugara a los dados con nuestras vidas.
Somos incapaces de darnos cuenta de que los dueños de nuestras vidas somos nosotros, que potencialmente somos como dioses, que somos una chispa divina, que se nos ha dado poder y que éste se puede ampliar infinitamente a lo largo de nuestra evolución, que todo sigue un Plan y que éste persigue la perfección del TODO, porque, en conclusión, el TODO es perfecto en su esencia.
¿Has perdido a un ser querido? ¿Por quién lloras, por ti o por él? ¿Has pensado que quizás es él el que llora por ti, porque comprende en qué mundo te quedas?
Preguntas, preguntas y más preguntas. ¿Dónde están las respuestas? No lo dudes nunca: en tu interior. Para encontrarlas es necesario que amplíes tus puntos de mira, que abras tu corazón a todo lo que sucede a tu alrededor, que comprendas lo que tantas veces hemos expresado: todo tiene su razón de ser.
Sentir es imprescindible, pues nos hace sentirnos vivos, pero también es preciso controlar todos los sentimientos con la luz de la comprensión, con la luz del entendimiento, pues él nos conducirá hacia una mayor sabiduría y, entonces, utilizaremos los sentimientos y permitiremos que ellos nos utilicen.
SI SIENTES DOLOR, EL DOLOR QUE TODO LO INUNDA Y QUE APENAS TE DEJA RESPIRAR, PIENSA QUE ES FRUTO DE TU IGNORANCIA, IGNORANCIA DE LA VIDA, IGNORANCIA DE LA AUTÉNTICA VIDA, PORQUE LA VIDA ESTÁ CONCEBIDA PARA ENSEÑAR Y ESA ENSEÑANZA NOS CONDUCIRÁ A LA AUTÉNTICA LIBERTAD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario