PARA EL ESTUDIO, COMPRENSIÓN Y DIVULGACIÓN DEL CONOCIMIENTO ESPIRITUAL Y LOS PROCESOS DE LA MUERTE

PARA EL ESTUDIO, COMPRENSIÓN Y DIVULGACIÓN DEL CONOCIMIENTO ESPIRITUAL Y LOS PROCESOS DE LA MUERTE
¿DÓNDE ESTÁ LA VERDAD SINO EN TU PROPIO CORAZÓN?

martes, 29 de noviembre de 2011

HERRAMIENTAS ÚTILES DURANTE EL DUELO

YO SÉ QUE LA MUERTE DE UN HIJO DUELE Y MUCHO.

EL SENTIMIENTO ES DESGARRADOR, EL CANSANCIO INMENSO Y LAS GANAS DE VIVIR MUY TENUES. PERO PRECISAMENTE POR ESO NO VALEN LAS MEDIAS TINTAS.

Hay que ir recopilando, con ansia de coleccionista, todas las herramientas que nos ayuden a salir adelante. Una muy poderosa es el pensamiento positivo.

LOS PENSAMIENTOS, SOBRE TODO LOS REPETITIVOS, ACABAN CREANDO NUESTRA REALIDAD.

Como todos sabemos, cuando a un niño se le dice muchas veces que es malo acaba creyéndoselo y actuando en consecuencia. La energía del pensamiento es creativa. Pues bien, tenemos que utilizarla para que juegue a nuestro favor y no en contra. La mente en principio va por libre, pero podemos reconducirla. Se trata simplemente de tomar conciencia de lo que pensamos.

Por ejemplo, cuando uno piensa que no va a poder con algo y sé da cuenta que lo ha pensado, conviene contrarrestar este impulso dejando un resquicio a la esperanza: “hoy me parece que no puedo, pero tal vez mañana lo vea de otra manera”. Es bueno dejar una puerta abierta y buscar en cualquier situación, como agua en el desierto, la parte buena, que la tiene, aunque sea pequeña.

Es beneficioso convertir eso en un hábito, porque si nos dejamos llevar por el río de los pensamientos terroríficos que nos asaltan, nos hundimos. Estamos hablando de pura supervivencia.

Con el tiempo, al ir practicando, iremos descubriendo nuestros puntos flacos, nuestras creencias limitadoras. Eso es extraordinario porque así podremos modificarlas. Una creencia limitadora puede ser sentir en lo más hondo que la vida a uno siempre lo maltrata. Y así, acabamos atrayendo situaciones que confirman la creencia.

Yo, cuando encuentro una de mis creencia limitadoras, me paso el día pidiendo a Dios, a mis guías, a la fuerza divina que todos llevamos dentro, que me ayude a sanarla, a darle la vuelta hasta conseguir poner en su lugar una creencia amorosa, que de más frutos

Otra buena herramienta es el perdón. Yo sé que el perdón no tiene buena prensa, se ha abusado mucho del sentido superficial de esa palabra. Pero dejando de lado prejuicios, la verdad es que cuando perdonamos obtenemos un bien mayor; se nos ensancha el corazón, nos liberamos de la rabia y el rencor y de todo el humo negro que arrastramos. Es gratificante perdonar a los demás, pero sobre todo a nosotros mismos.

No se trata de ponernos una venda en los ojos o dar por bueno lo malo, no, pero castigarnos por nuestras flaquezas, errores y debilidades, por lo que no hicimos, o por lo que dejamos de hacer, o por nuestra forma de entender la vida, solo nos conduce al lado oscuro, no tiene nada de heroico, de sanador o amoroso, ni remedia lo irremediable.

Al contrario, nos hunde más en la miseria, crea a nuestro alrededor la sequía, la tristeza, la frustración, el desasosiego… El perdón, en cambio, eleva nuestra conciencia, abre perspectivas nuevas, crea bienestar y esperanza y, quizá lo más importante, permite al amor entrar en nuestra vida.

EL PERDÓN, CUANDO HABLAMOS DE PURA SUPERVIVENCIA, ES VITAL. ES UNA DE LAS MEJORES FORMAS DE DIRIGIR NUESTRA ENERGÍA, EN MOMENTOS EN LOS QUE DE POR SÍ YA HAY POCA.

LA CLAVE ESTÁ EN PERDONAR Y SOBRE TODO PERDONARNOS, SABIENDO QUE EN TODO MOMENTO HICIMOS LO QUE MEJOR SABÍAMOS.

lunes, 28 de noviembre de 2011

SOBRE EL SUEÑO QUE HAY DETRÁS DE LA MUERTE

La duración del sueño que sigue a la muerte varía según las personas; en general, los jóvenes salen de él rápidamente y se lanzan entusiasmados hacia la vida nueva. En cuanto a las almas torpes, pegadas a la Tierra, este sueño aletargado puede durar años.

Este reposo, esta inconsciencia son necesarias al alma traumatizada por la enfermedad, el accidente, la agonía. Pierre Monnier alude a él en su carta del 8 de agosto de 1918:

Mamá, no temas a la muerte, yo la temí a pesar mío… no la conocía. Tenía un rostro desconocido que yo me imaginaba cubierto de sangre. Sí, ¡la temía! Pero cuando llegó, (tenía un rostro claro que se parecía al tuyo! Me quedé dormido en sus brazos; ella me consolaba con una voz que tenía el acento de la tuya. ) No era hacia ti, querida mamá, hacia quien tendía toda la ternura de mi pensamiento? Todo esto sólo duró unos momentos… te aseguro que no tuve tiempo de tener miedo.

Yo estaba aquí junto a ti y junto al pobre papá, tratando de consolarte (y sin poder conseguir hacerte comprender que estaba a tu lado! Después, llegó Granny y rezamos por vosotros. Pero cuando te calmaste, me quedé dormido. Cuando volví a ser consciente, Granny se inclinó hacia mí y me ayudaba a despertarme de ese sueño todavía material.
Todos los mensajeros coinciden en afirmar que la muerte es un despertar. Los niños inspirados lo afirman también. Catherine, 13 años, dijo a sus atónitos allegados: “CUANDO MUERA, VIVIRÉ… CUANDO SUENE LA MUERTE, SERÁ MI DESPERTAR.”

En numerosos mensajes que he reunido en un florilegio, Bertha, bajo cuyo dictado se escribió la notable obra titulada Cristo en vosotros, describe los primeros momentos de su nueva vida, llena de plenitud y perfección:

El nacimiento a la Vida verdadera debería ser como un despertar tranquilo, en una mañana luminosa, cuando la aurora ilumina la campiña e impregna todo de una pureza y una frescura como sólo puede hacerse en las primeras horas del día.

Fue sin sobresalto como tuvo lugar mi paso del mundo terrestre a la gran realidad del Más allá… Estas circunstancias agradables me facilitaron enormemente las cosas y comprendí con rapidez que me sería posible consolar a los que había dejado en la Tierra y hacerles compartir un poco mi alegría.

Como dijo Pierre Monnier, la muerte no rompe nada, ni el amor, ni la vida; muy al contrario, los hace crecer:

Ya veis, queridos amigos, “ir al cielo” es tener acceso a un estado de conciencia digna de DIOS. En ese estado, entramos en comunión mucho más plena que antes con todos nuestros amigos. Estamos más cerca de vosotros y podemos incluso conversar frecuentemente con vosotros. No existe pues separación, sino más bien UNIDAD superior, ya que la noción de distancia y de espacio deja de existir en el plano espiritual.

Por el hecho de que se encuentran ya en un mundo de vibraciones donde recuperan todo: la memoria, las percepciones, el movimiento, los sentimientos y los deseos, en una palabra, la personalidad, y por el hecho también de que tienen un cuerpo, los que pasaron al otro lado del velo no se dan cuenta de su situación:

Necesité tiempo para persuadirme de que había pasado por la experiencia de la “muerte”, como se la llama. Me encontraba, en efecto, llena de vida y respirando a pleno pulmón. En realidad, me sentía más viva que nunca. Era incluso casi demasiado para mí. Me sentía como subyugada y saturada por la REALIDAD. Gradualmente, todo adquiría a mis ojos un sentido y un valor infinitos.

Cuando Bertha dicta estos textos, se encuentra todavía en el mundo intermedio:

Me decía también a mí misma: ¡pero tú no estás en el Cielo! Me parecía, en efecto, que no me encontraba en un lugar muy definido. Percibía las cosas de otra manera. Tenía una conciencia nueva y viva de DIOS, de su PRESENCIA. Mis ojos comenzaban a ver. Tenía la impresión de que habían caído de mis ojos unas escamas y se había liberado mi visión interior. El Amor venía a ser como la respiración propia de mi ser. Era demasiado. Me sentí caer en el sueño. Pero luego ¡qué despertar!

Casi todos los mensajeros hablan de ese sueño reparador que se apodera de ellos en los primeros momentos. El despertar que sigue es un pasaporte para la felicidad:

Las aspiraciones más profundas de mi naturaleza estaban satisfechas; mi propósito más elevado conseguía su objetivo. Las verdades espirituales no eran ya distantes e inaccesibles: se integraban en mi ser íntimo. Comprendía, por otra parte, que siempre había sido así en la realidad profunda de mi vida. La única diferencia es que ahora había tomado claramente conciencia de ello. Me parecía estar dando mis primeros pasos en la vida verdadera. Era como un niño que todavía tenía todo que aprender, y desde entonces no he hecho otra cosa que progresar y abrirme.

Extracto del libro: LA NOCHE SE HACE LUZ
Autor: J. PRIEUR

sábado, 26 de noviembre de 2011

VIVE CON TUS MUERTOS QUE VIVEN (REFLEXIONES PARA EL FIN DE SEMANA)

¿Por qué titulé así estas páginas? Te lo cuento. Myrian una mujer madura, me comentó su pesar, pese a los diecinueve años transcurridos, por la pérdida de un hijo, a causa de un accidente. Me permití sugerirle que leyera mi librito, NO TE MUERAS CON TUS MUERTOS.

Y CON ESPONTÁNEA INMEDIATEZ ME RESPONDIÓ: "¡AH NO, YO NO ME MUERO CON MIS MUERTOS, YO VIVO CON MIS MUERTOS!" Y ME PARECIÓ UNA AFIRMACIÓN MUY ACERTADA, CAPAZ DE TRANSMITIR EL MENSAJE QUE QUIERO COMUNICAR CON ESTE LIBRO.

SI PIENSAS QUE AL MORIR TODO ACABA EN LA DESTRUCCIÓN Y EN LA NADA, NO SÓLO ESTE TÍTULO, SINO TODO EL LIBRO, TE RESULTARÁ INCREÍBLE Y CHOCANTE.

PERO SI CREES Y ESPERAS QUE LA VIDA CONTINÚE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE, LA INVITACIÓN A VIVIR CON TUS MUERTOS TE RESULTARÁ ACEPTABLE Y ALENTADORA.

Abierto a la trascendencia, aceptando esta otra etapa de la vi da, tú crees seguramente en Dios, y no rechazas la invitación a buscarlo, a tenerlo presente, y a vivir en él y con él, aunque no lo veas. Ahora bien, si admites que esto es posible, ¿por qué no aceptar que también puedes vivir con tus muertos que viven? Además, si tus muertos no hubieran muerto, sino emigrado a un lejano y desconocido lugar, sin ninguna posibilidad de comunicarte con ellos, los llevarías en tu memoria y en tu corazón aun sin verlos. ¡No dejarías de saber que viven, que los amas y te aman!

Y SI CREES QUE TUS MUERTOS VIVEN, ¿POR QUÉ, PESE AL DOLOR DE NO VERLOS, NO HA DE SER POSIBLE VIVIR CON ELLOS, RECORDÁNDOLOS CON AMOR?

SILENCIO
El Maestro solía hacer prolongados silencios, cuando conversaba con sus discípulos. Uno de ellos lo interrogó:
- Maestro, ¿por qué guardas tantos momentos de silencio, cuando nos confías tus reflexiones?El maestro respondió:
- El silencio es el tiempo que el que habla necesita, para decirse primero a sí mismo, lo que luego comunicará al otro. Porque cuando se habla sobre la vida, no se es veraz, auténtico y coherente, si no se comienza escuchándose a uno mismo. Y el silencio para el que escucha, es el tiempo necesario para que se disponga, como la tierra, para recibir la semilla.

REPETICIONES
El Maestro hablaba poco, lo necesario, y con frecuencia repetía sus enseñanzas. Un discípulo le preguntó:
- Maestro, ¿por qué repites tantas veces tus máximas o tus consejos?Y escuchó esta respuesta:
- El hombre que martilla un clavo no lo golpea para darle tres o diez golpes, sino que lo hace para que se clave en la madera. Yo no digo por decir, ni enseño por enseñar, sino para que lo que enseño diciendo sea comprendido y vivido.

¡VIVE CON TUS MUERTOS QUE VIVEN!

Sé como la madre parturienta,
que grita su dolor
mientras alumbra,
para vivir después
su indecible alegría cuando estrecha,
con sus brazos sobre el pecho,
la vida que entregó
y que, devuelta,
la alegra mucho más que antes de darla.
PORQUE EL AMOR
ES MAS FUERTE
QUE LA MUERTE,
y todo lo que entrega no lo pierde,
porque lo recupera acrecentado,
precisamente
por haberlo dado.
Cuando naciste, dijeron:
"Te dieron a luz",
"Te alumbraron".
Pero tú cerraste los ojos
encandilado, enceguecido.
Cuando mueras cerrarán tus ojos,
y dirán: "Se durmió en paz".
Y tú estarás como nunca,
con los ojos abiertos a la Luz,
como nunca despierto.
¡Para siempre!

Extracto del libro: VIVE CON TUS MUERTOS QUE VIVEN
Autor: RENÉ TROSSERO

viernes, 25 de noviembre de 2011

VIVIR PARA DECIR ADIÓS

ELISABETH KÜBLER-ROSS LEGÓ A SUS LECTORES Y LECTORAS EL CONSEJO DE VIVIR «PARA DECIR ADIÓS». SU RECOMENDACIÓN NO SE LIMITA A SONDEAR LA RUPTURA CON EL TABÚ DE LA MUERTE, SINO QUE EX¬HORTA A TRATAR CON DELICADEZA LOS BIENES QUE NOS HAN SIDO PRESTADOS Y LAS PERSONAS QUE NOS HAN SIDO CONFIADAS.

Un ejercicio saludable a este respecto con¬siste en caminar por la casa como si tuviéramos que despedirnos de ella (por ejemplo, porque nos trasladamos a una residencia de ancianos). Ponemos la mano sobre este o aquel mueble y recordamos cuándo y con quién lo adquirimos. Acariciamos un regalo de cumpleaños, la vajilla de boda, un libro particularmente estimado o las teclas de un piano que solíamos tocar.

Observamos la alfombra persa pagada a plazos, la cortina bordada, el joyero. No nos podemos llevar nada, pero qué bonito ha sido que estas cosas hayan estado aquí, contribuyendo al desarrollo de la propia personalidad. ¡Maravilloso! Entonces dejamos conscientemente todas las cosas, las entregamos en la imaginación a otras personas, quizá desconocidas, que podrían necesitarlas; y no¬tamos una ligereza y una agradable felicidad interior.

Llegados a este punto, podemos «despertar» del ejercicio y volver a retomar el orden del día. De forma análoga, también podemos hablar con una persona próxima como si fuera la última conversación que mantuviéramos con ella. Nos sorprenderemos de la conmovedora intensidad que genera esta imaginación.

Existe una metáfora aplicable a estos ejercicios según la cual, cuando nacemos, recibimos un cesto con el que podemos pasear por un jar¬dín para recoger fruta. Podemos recolectar libremente todo lo que haya en el suelo y los árbo-les. Hay quien no tiene fortuna y reúne frutos verdes o agusanados, y hay quien tiene suerte con la cosecha. Pero lo que es importante es que el cesto está concebido para recolectar y (!!!!) repartir. Lo llenamos de manzanas coloradas, nos alimentamos de ellas y regalamos la mitad para hacer sitio a las peras.

Cuando las peras están en el cesto, volvemos a dar una parte, con lo cual podremos añadir ciruelas y nueces… Al final del paseo, cuando se ha apro-vechado cada una de las frutas, dejamos definitivamente a un lado el cesto vacío. En realidad, la verdadera cosecha no se halla en el cesto, sino depositada en los graneros de la eternidad, con el esfuerzo de la recolección y la bondad del reparto.

VIVIR «PARA DECIR ADIÓS» SIGNIFICA VIVIR SIN MIEDO A LA MUERTE, SIN DESESPERACIÓN NI COLAPSOS MENTALES. ES DECIR, VIVIR CON ALEGRÍA Y DUELO, TAL COMO VENGA, PERMANENTEMENTE CONSCIENTES DE QUE, EN ESTE MUNDO TRANSITORIO, PODEMOS SER PARTÍCIPES DE UNOS VALORES QUE LA MUERTE ES INCAPAZ DE DESTRUIR PORQUE PROCEDEN DE UN MUNDO SUPERIOR.

VIVIR «PARA DECIR ADIÓS» SIGNIFICA NO QUERER AGARRARSE, AFERRARSE, NO SOBRECARGAR EL «CESTO». CON FRECUENCIA ESCUCHAMOS A LA GENTE DECIR QUE TOMARÍA DECISIONES MUY DISTINTAS SI VOLVIERA A NACER. POR ELLO, VIVIR «PARA DECIR ADIÓS» SIGNIFICA TAMBIÉN SER YA DESDE EL PRIMER —Y ÚNICO— MOMENTO DE NUESTRA VIDA TAN AMABLES Y MAGNÁNIMOS COMO NOS GUSTARÍA SER DESDE LA PERSPECTIVA DE LA DESPEDIDA.

Y ya que hablamos de despedidas, me gustaría, siguiendo el ejemplo de Elisabeth Kúbler-Ross, legar también a mis lectores y lectoras de este vuestro “blog” un consejo. Me siento impulsado sobre todo a «hacer testamento» en favor de aquellos que pasan por dificultades psicológicas, porque toda mi actividad después de mi profesión ha esta¬do y esta a servir de ayuda a todos ellos.

Sé muy bien que, al princi¬pio, cada uno se halla solo con su dificultad en medio del Universo y que la ayuda profesional también tiene sus límites. Pero es precisamente en estos límites donde las personas vislumbran no pocas veces un presente sobrehumano que lo domina. He aquí, por lo tanto, mi «legado», la experiencia de más de 20 años ayudando y apoyando psicológicamente a quienes lo necesitan:

« ¡No creáis en la utopía científica de que mediante la técnica y las píldoras se pueden arreglar las cosas! La técnica y las píldoras son inhumanas cuando no se alían con el espíritu del amor, ¡no caigáis en la resignación de aceptar que no hay esperanza! La verdadera esperanza supera lo alcanzable y lo inalcanzable de este mundo.

En lugar de ello, ¡tened presentes vuestras facultades interiores! Sois personas únicas, y como tales, “resuena” en vosotros un acorde que está en armonía con el amparo del Creador sobre sus criaturas.

Sois queridos desde el origen, bienvenidos desde el origen e invita-dos a contribuir en la formación de la comunidad humana con vistas al futuro. Tenéis a vuestra disposición todo lo que necesitáis para cumplir con vuestro cometido. A pesar de ciertas debilidades y defectos, no os falta de nada. Os bastáis para convertiros en un acorde en el que resuene el afectuoso amparo sobre lo que os ha sido confiado.

Acordaos de vuestra familia. No hay alegría en la vida mientras no impere la alegría de los que os rodean. En nuestra cultura, la familia se ha reducido, pero si vuestro corazón es grande, la podréis ensanchar un poco más.

Por lo tanto, también incluiremos aquí al cónyuge separado, a la prima que vive lejos, al hijo de una amiga, al buen amigo o a la mujer del vecino.

Sed pacientes e indulgentes con los errores de los miembros de vuestra familia y no tiréis la primera piedra. Aprended a escuchar con atención, a intentar comprender, a reaccionar con dulzura. Por muy difícil que sea vuestra dificultad interior, vuestro miedo o vuestro descontento, un clima familiar en armonía es el mejor clima curativo que existe.

»Aunque a veces os comportéis con demasiada agresividad, incluso hacia vosotros mismos, ningún ser humano en esencia es malo. Constantemente queréis defender algo, obtenerlo por la fuerza, conservarlo, ocultarlo, etc. No necesitáis hacerlo. ¡Daos rienda suelta! ¡Estáis protegidos! No os apeguéis a lo fácil y cómodo, no rehuyáis lo difícil e incómodo, arriesgaos a la aventura de la bondad y la nobleza.

Abríos a lo que el día os ofrece, porque los días están contados. Cada uno puede ser el último. Pensar al actuar y al conversar con el prójimo, porque así escogeréis con cuidado vuestros actos y palabras.

Y NO OLVIDÉIS DAR LAS GRACIAS, PORQUE NO HAY NI HA HABIDO NADA “MERECIDO”, TODO ES Y HA SIDO UN REGALO… POR UN TIEMPO. SI GUARDÁIS LUTO POR ÉL DESPUÉS DE EXPIRAR SU TIEMPO, TAMBIÉN TENDRÉIS QUE SER DIGNOS DE ÉL ANTES DE EXPIRAR SU TIEMPO.»

jueves, 24 de noviembre de 2011

LA ESCALERA DE DIOS

¿CUANTOS PELDAÑOS TIENE TU ESCALERA?...........

FÍJATE BIEN EN ELLA......................................

¿CUANTAS VECES HAS INCLINADO TU VOLUNTAD?. CUANTAS VECES. ESA INCLINACIÓN HA SIDO FORZOSA?. Y DOLOROSA ?

NUNCA SE DIJO, QUE SUBIR EN ESA "ESCALERA" FUESE UNA LABOR DE RESULTADOS GENEROSOS.

Al principio no duele el esfuerzo, es constante e impulsivo, rítmico...hasta el primer calambre. Luego el ascenso transcurre con más atención. La permanente sobriedad a la que nos obligamos, por motivos puramente estéticos y morales, hace de nuestro movimiento, un absurdo y medido, balanceo personal.

Esa sucesión de peldaños son vitales, pero cada uno juega un papel de peso matemático y calculado en el transcurrir de un entrenamiento, perfectamente dirigido...no hay otra dirección.

Empezamos con el primero...divertido ¿no?. Somos implacables, enérgicos y egocentristas y para mayor deleite de nuestras falsas virtudes, admirados por los que nos observan y nos acompañan en un principio.
Empezamos bien........¿no creen?

Una vez avanzado ese " ascenso primario", nos encontramos en otra perspectiva, otra altura. Las cosas, ya se ven de otra manera, somos más realistas del trabajo emergido de nuestro interior, del esfuerzo al que somos disciplinados, de la actividad requerida...tal cual suena ¡¡¡

Me deleito en pensar en esos esfuerzos tan sacrificados, que en momentos de verdadera humillación y sometimiento, debemos superar con buena voluntad.

También los peldaños maduros ofrecen mucho amor en su pisada.....sencilla y puro...sabiendo que son regalos del Don Divino.

Todo en esa escalera está directamente relacionado con nuestro movimiento verbal, musical, emocional, en definitiva...con todo lo que envuelve el mundo de las grandes sensaciones.

TODAS ESAS PISADAS MARCARAN NUESTRO MAPA HASTA EL FINAL. LOS ÚLTIMOS PELDAÑOS SON SABIOS, HISTORIAS YA APRENDIDAS Y SABOREADAS CON DISTINTAS TEMPERATURAS, DEPENDIENDO DEL MOMENTO EN QUE SE ADQUIRIERON.

Llegamos a la cima de una manera dirigida, como en un tren. Unos desprecian el destino final, no saben saltar de la escalera, les da mucho miedo, no saben dónde van a caer......

Otros han preparado tanto el salto, que es una consecución de todo el trayecto, sin más, en definitiva es así de sencillo, un salto a otro plano que no es la altura de esa escalera.....

Y CUANDO CAEMOS AL FIRME DE ESE NUEVO PLANO....ESTA LA HIERBA VERDE, EL OLOR A LIMPIO Y UNA SENSACIÓN DE AMOR TAN PROFUNDO QUE NO ENCUENTRO EN ESTA TIERRA, PALABRAS QUE LA PUEDAN DESCRIBIR.

UN LUGAR DONDE TODOS PODEMOS SER Y SEREMOS ALTRUISTAS, POETAS, PAYASOS, ESPÍRITUS LIBRES Y BOHEMIOS CON ACTITUDES Y APTITUDES DE COMPLEJA VIRGINIDAD.

ESTE CERCANO EL DÍA EN QUE TODAS LAS ESCALERAS .......NOS COLOQUEN EN UN MISMO PUNTO DE PARTIDA Y NOSOTROS ENCONTRAREMOS.....NUESTRO FINAL.

Es una colaboración de .....DE GOMINOLA.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

QUISIERA COMPARTIR CONTIGO...

AMIGO:

TU PROPIA MUERTE TE ASUSTA,

Y LA MUERTE DE TUS SERES QUERIDOS TE DUELE.

NO VOY A ESCRIBIR UNA SOLA PALABRA PARA SUPERAR TU MIEDO O SUPRIMIR TU DOLOR, PORQUE NO TENGO ESA PALABRA MÁGICA.

TÚ VERÁS CÓMO ENFRENTAR TU PROPIA MUERTE.

Yo sólo quisiera compartir contigo algunas cosas simples, para que te duelas sanamente y hagas tu dolor más llevadero, ante la muerte de los tuyos. Y eso es todo.

Que te duelas, dije, sanamente, a causa de tus muertos, que te deprimas un tanto y un tiempo, pero no que no puedas vivir, que te dejes morir porque murió tu madre, tu padre o tu hermano, tu esposo o tu esposa, tu hijo o tu amigo... Yo quisiera ayudarte, si me es posible y si tú quieres, a que sufras sanamente, para seguir viviendo; porque he visto a muchos MORIRSE CON SUS MUERTOS.

TUS MUERTOS YA MURIERON, Y EN TU MENTE YA LO SABES. PERO TU CORAZÓN NECESITA TIEMPO PARA SABER Y ACEPTAR QUE YA PARTIERON. POR ESO TU DOLOR RESURGE COMO NUEVO, ANTE ESA MESA FAMILIAR DONDE UN LUGAR QUEDÓ VACÍO, EN ESA NAVIDAD DONDE ALGUIEN FALTA, EN ESE NACIMIENTO SIN ABUELO, EN ESE AÑO NUEVO EN QUE SE BRINDA Y ALGUIEN YA NO LEVANTA LA COPA...

Así es el corazón humano: siempre vive de lo poco que la razón sabe de golpe. ¡Para la mente los muertos mueren una vez; para el corazón mueren muchas veces...!

RESUCITARÁN “PARA TI”...

• TUS MUERTOS RESUCITARÁN “PARA TI”, CUANDO HAYAS ACEPTADO QUE “MURIERON PARA TI”; SÓLO LOS RECUPERAS EN SU REGRESO, CUANDO ACEPTASTE SU PARTIDA. ¡NO ES POSIBLE LA ALEGRÍA DEL REENCUENTRO, SIN SUFRIR EL DOLOR DE LA DESPEDIDA!

• No te mueras con tus muertos; ¡llora la siembra de ayer con la esperanza puesta en la cosecha de mañana!

• Acepta que la muerte de tus seres queridos te despierta mucha rabia, aunque no sepas por qué y aunque no quieras sentirla. Tu resistencia ante la muerte te hace rebelarte, aunque no sepas del todo contra quién hacerlo... ¿Contra Dios...? ¿Contra tus muertos...porque te abandonaron?
¿Contra...?

• No te mueras con tus muertos; ¡déjalos dormir su tiempo como duerme la oruga en la crisálida, esperando la primavera para hacerse mariposa!

• DIOS NO ES MENOS DIOS, MÁS JUSTO O MÁS INJUSTO, MÁS BUENO O MÁS MALO, CUANDO NACES QUE CUANDO MUERES.
O crees en El siempre, o no crees nunca; pero una cosa es creer en El y otra es creer en tus explicaciones.
¡Ante la muerte se acaban tus explicaciones!

• No te tortures sintiéndote culpable ante tus muertos. ¡Los muertos no cobran deudas! ¡Además, si hoy resucitaran, volverías a ser con ellos como fuiste! ¿O no sabías con certeza que un día iban a morir?

• No te mueras con tus muertos; ¡muéstrales más bien, que como el árbol podado en el invierno, lejos de morirte, retoñas vistiendo tu desnudez, devolviendo frutos por heridas!

• Acepta y date cuenta, que tus muertos te plantean un serio desafío: el de tener una respuesta para el sentido de tu vida. Porque mientras no sabes para qué murieron ellos, tampoco sabes para qué vives tú. ¿O no piensas morir?

Extracto del libro:
NO TE MUERAS CON TUS MUERTOS
AUTOR: RENÉ TROSSERO

René Trossero, escritor y psicólogo, trata en este libro con palabras simples de llegar a nuestro corazón para atenuar ese dolor tan intenso, y que podamos sentir un día el gozo de la vida llevando con uno, el recuerdo y la compañía del ser querido que ha partido un poco antes que nosotros. ‘’ NO TE MUERAS CON TUS MUERTOS. NO LO LLORES COMO DESAPARECIDOS Y PERDIDOS PARA SIEMPRE RECUERDALOS COMO PEREGRINOS. QUE SE ADELANTARON EN EL CAMINO DE LA VIDA, Y TE ESPERAN PARA CELEBRAR EL REENCUENTRO. ’’ ( R.Trossero)


lunes, 21 de noviembre de 2011

LA MUERTE INESPERADA

LA MUERTE INESPERADA NO DA ESPACIO PARA SALDAR CUENTAS PENDIENTES, DECIR ADIOSES, LIMAR RENCORES O DAR UN ABRAZO MÁS. MUCHAS VECES HACE NACER, EN LOS QUE QUEDAMOS VIVOS, SENTIMIENTOS DE INDIGNACIÓN E IMPOTENCIA QUE SE ACEPTAN SÓLO CON RESIGNACIÓN. UNO SE VE OBLIGADO A APRENDER DE GOLPE, Y TODO JUNTO, ALGO PARA LO CUAL AÚN NO ESTABA PREPARADO.

LA MUERTE INESPERADA ES UNA CIRUGÍA SIN ANESTESIA, ALGO PARECIDO A LA RUPTURA DE UN ORDEN NATURAL. Y ES COMÚN QUE NOS PREGUNTEMOS, FRENTE A ELLA, ¿POR QUÉ?, ¿POR QUÉ ESTO?, ¿POR QUÉ AHORA?, ¿POR QUÉ ÉL
O ELLA?

Es que ocurre, al principio, que la muerte inesperada nos deja sin "sentido". En su doble significación: por una parte, con la conciencia aturdida, desmayado nuestro psiquismo, vulnerada nuestra seguridad y, por otra, sin entender y comprender el significado de lo acontecido. Como vacíos de respuestas.

La muerte inesperada de alguien amado nos desgarra el corazón y nos arranca parte de nuestra alma. Sabemos que morir es un viaje, tanto para el que se va como para los que quedamos. Pero se trata de recorridos por continentes diferentes. Salidas sin aviso previo que truncan los proyectos que teníamos para realizar con el otro y nos enfrentan con la pérdida, la soledad y el desapego.

¿SE PUEDE ESTAR PREPARADO, ALGUNA VEZ, PARA RECIBIR, ACEPTAR, ASIMILAR Y TRASMUTAR ESTA VIVENCIA EN CRECIMIENTO, APRENDIZAJE Y SABIDURÍA INTERIOR? NO CREO QUE NADIE PUEDA LLEGAR A ESTARLO TOTALMENTE, PERO SÍ PUEDE CONSEGUIR LLEVAR EL PROCESO DEL DUELO DE UNA MANERA QUE LO HAGA ARRIBAR A UN BUEN PUERTO Y HACER QUE LO VIVIDO NO HAYA SIDO EN VANO.

Las ideas que acerca de la muerte solemos tener los seres humanos. Pueden llegar a resultar un tema de reflexión interesante, porque muchas de las diferentes reacciones que solemos tener ante el suceso de la muerte se deben al modo como, cada uno, está parado frente él, como lo percibe, como lo siente y como lo valora.

Hay un "mapa mental de la muerte" dentro de cada uno de nosotros, que construimos a lo largo de la vida, y que nos hace ver este suceso, a cada uno, de diversas maneras.

Esta reflexión estará brindando una renovada esperanza de ayuda a quienes están pasando o han pasado por la experiencia del dolor, frente a una muerte inesperada de alguien querido o cercano.

Al escribir este artículo he tenido, necesariamente, que viajar por los repliegues de mi alma, buceando en mis recuerdos, mis miedos y mis anhelos, preparando imaginariamente mi partida, que ha de ocurrir cuando haya concluido lo que he venido a hacer. Dios es sabio y me espera en el momento más oportuno para mí.

LA MUERTE ES UN TRÁNSITO Y UN DESCANSO, UN AMANECER Y UN ANOCHECER, UNA DESPEDIDA Y UN ENCUENTRO, UNA REALIZACIÓN Y UNA PROMESA, UNA PARTIDA Y UNA LLEGADA.

EN SUMA, UNA POLARIDAD COMO TODO EL RESTO DEL UNIVERSO. UNA OPOSICIÓN, NO ENTRE NACER Y MORIR O ENTRE MORIR Y VIVIR, SINO ENTRE DOS SITUACIONES DE UNA MISMA EXISTENCIA, TAN PLENAS, COMPLETAS Y NECESARIAS AMBAS, QUE SÓLO CUANDO MIRAMOS UNA A LA CONTRALUZ DE LA OTRA PUEDE COMPRENDERSE TOTALMENTE LA RAZÓN DE SUS PRESENCIAS.

NUESTRA VIDA NO COMIENZA CUANDO NACEMOS Y NO TERMINA CUANDO MORIMOS. SÓLO ES PASAR UN TIEMPO PARA MADURAR Y CRECER UN POCO.

AVANZAR UN PASO, TENER LA OPORTUNIDAD DE EVOLUCIONAR UN ESCALÓN MÁS EN EL PROCESO HACIA LA REALIZACIÓN PLENA COMO SERES PERFECTOS.

QUIEN MUERE REPENTINAMENTE ES PORQUE ELIGIÓ ESTE ACONTECIMIENTO COMO LA MEJOR MANERA DE RECORRER ESTA EXPERIENCIA Y, AUNQUE RESULTE INENTENDIBLE, TIENE UNA RAZÓN.

LA MUERTE INESPERADA ES LA PRESENCIA DE UN SENTIDO QUE, OSCURECIDO POR LO SORPRESIVO, REVELA LO QUE NOSOTROS, LOS QUE QUEDAMOS, TENEMOS QUE APRENDER. ES UN MENSAJE PERSONAL PARA LOS QUE SEGUIMOS VIVOS, UN LEGADO QUE NUESTROS SERES QUERIDOS NOS DEJAN, COMO ENIGMAS, JUNTO CON SU LEJANÍA, PARA QUE DESCIFREMOS.

sábado, 19 de noviembre de 2011

LIBERARSE DE LA IRA

LAS PERSONAS QUE HAN SUFRIDO UNA DESGRACIA SE NIEGAN A VECES A PRACTICAR EL DUELO. NO SE DEJAN CONDUCIR A TRAVÉS DE LAS PUERTAS DE LA COMPRENSIÓN PARA LA SUPERACIÓN DEL PROBLEMA, SINO QUE SE EMPEÑAN CON TODAS SUS FUERZAS EN NO QUERER DARSE CUENTA DE LO SUCEDIDO O BUSCAN AIRADAMENTE ALGUIEN A QUIEN ECHAR LA CULPA DE SU DESGRACIA, SIENDO ESTE ÚLTIMO UN RECURSO APARENTEMENTE MUY ALIVIADOR Y A LA VEZ HUMANO.

Lo que intentan estas personas al enojarse con el causante o los causantes de su desgracia es hacer elocuente el apego que sentían por el valor perdido. Sin embargo, ¿quién puede apreciar correcta y objetivamente el complejo encadenamiento de causas de una desgracia cuando, encima, se halla bajo un peso emocional extremadamente fuerte? Nadie.

LO QUE SE PRODUCE SON LOS FENÓMENOS (INCONSCIENTES) DE LA TRANSFERENCIA Y LA PROYECCIÓN, LARGAMENTE ESTUDIADOS POR LA PSICOLOGÍA, LO CUAL TAMPOCO LOS LEGITIMA, DADO QUE NINGUNO DE LOS DOS PUEDE HACER FRENTE A UNA COMPROBACIÓN ÉTICA.

¿Qué es una transferencia? Veámoslo con la ayuda de un ejemplo. Un hombre está afligido porque su empresa lo ha trasladado del departamento externo a las oficinas, donde se encuentra muy a disgusto. El motivo del traslado es la edad, cosa de la que no quiere oír hablar, y arremete contra el jefe de personal, que no ha tenido otra elección que ejecutar el traslado. De esta manera, el hombre transfiere su enfado a una persona que no es responsable de la causa del mismo.

Los médicos de hospital sufren hasta la saciedad este tipo de sucesos. Cuando fallece un paciente en el hospital, los médicos se ven no pocas veces en la tesitura de soportar los insultos de los familiares del fallecido por haber obrado con «dejadez».

NATURALMENTE, UN ACCIDENTE SE PUEDE ATRI¬BUIR A LA DEJADEZ, LA NEGLIGENCIA, LA INJUSTICIA, EL DESCUIDO E INCLUSO, AL CARÁCTER HOSTIL DE OTRA PERSONA. SIN EMBARGO, NADIE ESTÁ EN DISPOSICIÓN DE ASEGURAR CATEGÓRICAMENTE QUE HABRÍA ACTUADO MEJOR SI HUBIERA ESTADO EN LA PIEL DEL OTRO.

Pensemos en la cantidad de errores que se nos han escapado —sin consecuencias, gracias a Dios— y que podrían haber echado todo por la borda. ¿Estamos realmente en situación de condenar la conducta de quien, desde su debilidad —y con consecuencias ca-tastróficas—, ha cometido un error? ¿NO ESTAREMOS MÁS BIEN LLAMADOS A ESFORZARNOS POR SER MISERICORDIOSOS Y COMPRENSIVOS, DE LA MISMA MANERA QUE, BAJO OTRAS CIRCUNSTANCIAS, NECESITAMOS DE LOS DEMÁS LA MISERICORDIA Y LA COMPRENSIÓN?

La proyección, por su parte, al igual que la transferencia, dirige la cólera en la dirección equivocada. Según la definición psicológica, la gente a la que no podemos soportar sostiene ante nosotros un espejo de nosotros mismos, es decir, de un atributo que no nos gusta de nosotros y cuya existencia hemos reprimido.

Estamos afligidos por un problema propio, queremos confesar¬lo abiertamente y lo combatimos en la persona que tenemos enfrente. Un ejemplo sería el de una mujer que ha humillado y esclavizado a su marido durante años. Entonces, sucede que el hombre necesita cuidados médicos e ingresa en una residencia. Allí, durante las visitas, la mujer martiriza al personal sanitario quejándose continuamente de que su marido no está recibiendo la suficiente atención. En el fondo, a esta señora le duele su propio mal comportamiento y proyecta la rabia interior en unas personas que no tienen ninguna culpa.

TENEMOS QUE IR CON CUIDADO CUANDO UN SUCESO TRÁGICO NOS INDUCE A BUSCAR A QUIEN ECHAR LA CULPA DE NUESTRA DESGRACIA. EL DOLOR QUE EXPERIMENTAMOS NO DISMINUYE GOLPEANDO A DIESTRO Y SINIESTRO NI REPARTIENDO MÁS DOLOR.

TAMPOCO ES CIERTO QUE NOS ENCONTREMOS MEJOR SABIENDO QUE OTROS TAMBIÉN ESTÁN SUFRIENDO O EXPIANDO SUS CULPAS.

Y LA VENGANZA ES MUCHO MENOS DULCE DE LO QUE LA GENTE CREE, PORQUE DEJA DE FORMA IRREMISIBLE EL AMARGO SABOR DE VERSE HUNDIDO EN LA CONDICIÓN DE «CULPABLE».

La disensión con el destino y la rabia hacia los posibles causantes del dolor sólo se pueden rebajar —tal como nos enseñó Viktor E. Frankl— doblegándonos ante el secreto último que se cierne sobre cada tragedia, porque por, muy esclarecedora que sea la reconstrucción de las causas, siempre queda una parte impenetrable.

Ejemplo: ¿Por qué ha irrumpido el agua en la galería de una mina? ¿Debido a que ha llovido con fuerza durante semanas, a que la estructura de la galería ha envejecido o a que se han ordenado varias voladuras sucesivas…? No hay ninguna última causa comprensible para la muerte de un solo minero. Siempre podría haber sucedido de otra manera. El minero podría haberse puesto enfermo o irse de vacaciones el día de la inundación, o también podría haber estado en una galería segura en el momento del accidente. LA «DISPOSICIÓN DE UNA ÚLTIMA VOLUNTAD» SOBRE SU DESTINO SIGUE SIENDO UN MISTERIO. BIENAVENTURADO EL QUE PUEDE DOBLEGARSE ANTE ÉL, PORQUE HALLARÁ SU PROPIA PAZ.

VEAMOS OTRO EJEMPLO:
Una estudiante universitaria, que había venido a pedirme consejo y ayuda, estaba llorando mientras me contaba su historia. Hacía poco que había sabido que era el «resultado» de una violación. Su madre, con quien había crecido, nunca había mencionado al padre, cuyo nombre tampoco aparecía en su partida de nacimiento. Sin embargo, durante la niñez, aquella estudiante había barajado la idea de conocer a su padre biológico, hasta que, al final, la madre le contó la verdad.

La joven se encontraba triste, aturdida e impresionada. Su amor propio estaba por los suelos y las dudas acerca de su procedencia aumentaron. «¿Quién soy? —preguntaba—. ¿Late en mí un corazón criminal?»
«Espiritualmente es usted una persona nueva, única e irrepetible sobre la Tierra», le aseguré, y le cité la frase de Viktor E. Frankl: «LOS PADRES TRANSMITEN SUS CROMOSO¬MAS A LOS HIJOS, PERO NO LES APORTAN EL ESPÍRITU». Aquel argumento le pareció convincente. Tras una larga conversación, escribimos juntos una carta a su padre desconocido, en paradero también desconocido. «Querido papá —empezó a escribir la joven con caligrafía inconstante a causa del nerviosismo—. Donde quiera que estés, que mi alma llegue a la tuya. Desgraciadamente, lo único que sé de ti es que cometiste un delito repugnante. Por eso quiero hacer valer la posibilidad de que tienes otras caras más dignas de ser amadas, o de que has evolucionado positivamente y ya no has vuelto a ser violento. También cabe la posibilidad de que estés en la cárcel o de que descanses en una tumba.

Sólo quiero comunicarte lo siguiente: yo, tu hija, no soy tu juez. Espero por tu bien que te arrepientas de tu acto. Si no lo haces, quizá te ayudará saber que me gusta vivir y que soy feliz. Al igual que en la naturaleza los residuos se convierten en abono para hermosas plantas y los cadáveres en alimento para los insectos, de tu error, y con la ayuda y el sacrificio de mamá, ha surgido de forma maravillosa algo bueno. Esto no justifica tu delito, pero deberá servirte de consuelo para superar tu culpa.»

Al consolar, aceptar y perdonar en cierta manera a su padre, la estudiante obtuvo para ella misma el consuelo y la fuerza necesaria para superar su problema aun no resuelto.

viernes, 18 de noviembre de 2011

ALGUNOS MAPAS MENTALES SOBRE LA MUERTE

VEAMOS ALGUNAS DE LAS ACTITUDES, QUE EL SER HUMANO ADOPTA ANTE LA MUERTE. EVIDENTEMENTE NO ESTÁN TODAS, AUNQUE SI LAS MÁS USUALES, PERO SIRVEN PARA EXPLICAR EL SIGNIFICADO DE LO QUE SE LLAMA "MAPAS MENTALES DE LA MUERTE".

A) LA ENEMIGA PERMANENTE. La muerte es vivida como una enemiga siempre dispuesta a atacarnos. Esto nos lleva a vivir "recluidos" sin desplegar enteramente nuestras potencialidades por miedo a lo que pueda pasar. La muerte está ahí para agredirnos, está contra nosotros, existe para amargarnos la vida. Hay entre ella y nosotros una cuestión personal que se puede zanjar en cualquier momento. Despierta en nosotros senti¬mientos de rechazo y temor que bloquean el sentir tristeza y dolor por una pérdida de alguien querido que ha muerto. Pero también impiden el resentimiento, el odio, la culpa, la impotencia o cualquier otra emoción. La muerte, como enemiga, bloquea la posibilidad de aprender de la experiencia que significa enfrentar la muerte de otro para conectarse con la propia posible; nos obliga a estar siempre en alerta, gastando energía en prevenir lo imprevisible, para luchar contra "los fantasmas de la nada".

B) LA COBRADORA DE PEAJE. Caronte en la laguna Estigia cobraba un peaje para llevar en su barca las almas al infierno. No queda otro remedio que aceptar este hecho y preparar las monedas para hacer el pago. Pero una vez que hemos efectuado el pago comienza una aventura riesgosa sobre la que no podemos dar ninguna cuenta. La muerte aparece, entonces, como una sombra que acecha desde la oscuridad, que nos quita lo que llevamos de valor (representado en la moneda del pago) y nos deja desnudos y expuestos a algo desconocido.

C) EL FIN DE LA CARRETERA. A veces la muerte es mirada como un modo de terminar todos los problemas que nos aquejan, liberarnos de las pesadas cargas del vivir, de las exigencias y responsabilidades.
Hemos caminado un tiempo por el camino de la "tierra", hemos saboreado sus dulzores y sus amarguras, y ahora el sendero termina. Nada hay más allá; "al fin me saqué de encima, el peso del vivir".

D) MOMENTO DE BALANCE. Llegamos a la muerte y allí nos espera una experiencia crucial: el juicio de nuestra conducta en la vida, que implica efectuar un balance y escuchar la sentencia y el correspondiente premio o castigo, según el caso.
La preocupación por el resultado de esta encuesta no deja que la persona, mientras vive, visualice a la muerte como una experiencia individual y transformadora sino que la convierte en una obsesión moralista. Vive el presente mirando a ese futuro y condiciona sus experiencias en esta dirección. Hace de la muerte una cuestión de religión y de moral. Espera alcanzar la "bienaventuranza" pero tiene que ganarse, portándose bien, un buen lugar en el "estadio" del paraíso.

E) LA VERDADERA VIDA COMIENZA DESPUÉS. El hombre nace para morir. Ésta es su única certeza y su único destino. Somos seres para la muerte y allí comienza la verdadera vida.
El vivir en este mundo es un destierro; lo bueno está cuando nos vamos. Hay que apurar la vida, no preocuparnos mucho por nada, sólo esperar que nuestra alma se desprenda cuando llegue el momento y volver al parque de diversiones del más allá.

F) LA PUERTA INFRANQUEABLE. La muerte es algo muy desconocido. Una puerta que atravesamos para no volver, infranqueable a cualquier retorno. No hay regreso, es sólo un viaje de ida. El hombre puede caer, entonces, en una postura absolutamente nihilista frente a la vida, que le hace cuestionarse qué sentido tiene tanto esfuerzo para nacer, vivir y crecer, si esto que construye sólo sirve para morir.

G) LA MUERTE RESPONSABLE. La muerte es una experiencia que hay que enfrentar con responsabilidad. "No es el simple término de una vi da, sino el comienzo de otra forma diferente, de la cual sabemos tanto como el feto en el vientre materno sobre la carrera que va a comenzar después de nueve meses. La muerte no es llegar a una estación de justicia para rendir cuentas de nuestros actos" (Manuel Barroso).
La muerte es algo que nos espera, pero no hay que vivir para la muerte sino vivir para la vida. La muerte responsable es hacerse cargo de la existencia, con la muerte cuando ocurra incluida; es aceptar la angustia, la libertad y la esperanza; es no vivirla como un lazo que ata, sino como un suceso que nos va ocurrir, inevitable, pero que es sólo eso.

• EL VIVIR Y EL MORIR •

Todos estos mapas mentales de la muerte, y muchos otros que existen, pueden sintetizarse en tres grandes complejos de creencias: la muerte sin sentido, la muerte como castigo y la muerte como etapa de un proceso evolutivo.
Pero así como la muerte puede ser vista de estos modos, de la misma manera, la vida es considerada en iguales perspectivas.

1) VIDA Y MUERTE: SIN SENTIDO
¿Cuál es el hecho básico del vivir? Existir es estar en el mundo, estar arrojado en la tierra sin haberlo elegido. La vida y la muerte son un sin sentido. La vida es una pasión inútil.
Para este "mapa mental" el hombre nace a la vida para sufrir y no existe ningún motivo para disfrutarla y ser feliz.
El mundo no es un campo de realizaciones de proyectos sino una fuente constante de dolor y amargura. Se vive para luchar, destruir, manipular, poseer, dominar, envidiar, y se crece en la escuela de la competencia "pisando la cabeza" a otros.
La manera de conexión habitual es, entones, la violencia. No hay contacto con la propia intimidad, no hay respeto de los límites y se está siempre a la defensiva desconfiando de todo y de todos.
De modo que la muerte es mirada como un modo natural de sacarse de encima a los demás, de vengarse de los otros o de terminar violentamente con la vida propia, ya que no se tiene nada por lo que vivir.
El vacío interior que domina la vida la transforma en una experiencia violenta y hace natural el suicidio, los accidentes reiterados o la autodestrucción por medio de síntomas y enfermedades como el cáncer, por ejemplo, cuando esa violencia es dirigida hacia uno mismo.
No tener razón para vivir hace buscar la muerte, de un modo consciente o inconsciente, como herramienta para terminar pronto el "calvario" del existir.

2) VIDA Y MUERTE: UN CASTIGO
La vida se vive porque no queda otro remedio y hay que aprovecharla para acumular todo lo que se pueda: poder, cosas, conocimientos. Hay muy poco desarrollo personal, mucho apego a lo material y un bajo nivel de conciencia, que sólo se despierta cuando algún hecho muy fuerte la sacude.
Se está muy pendiente de los reconocimientos externos, de ser aceptado, querido y tenido en cuenta, para lo cual se generan máscaras que ocultan los verdaderos pensamientos y sentimientos, en función de estos objetivos.
Domina la desorientación y la búsqueda de figuras o ideas fuertes de las cuales poder depender. Nada vale mucho la pena; en cierta medida, vivir es una condena, de modo que la muerte se acepta con resignación, como algo que se debe padecer.
Sin embargo, hay, ante la muerte, una dualidad: es tanto tormento como liberación; es temida y buscada, ignorada y vivida; es incertidumbre o respuesta, castigo al pecado, algo horrible donde domina la soledad, la culpa y el abandono o un territorio que se puede dominar y controlar.

3) VIDA Y MUERTE: UNA OPORTUNIDAD DE EVOLUCIONAR
La vida y la muerte se viven como etapas de un mismo proceso. El vivir se asume con alegría y responsabilidad, con la certeza de que estamos aquí para concretar una tarea, que no consiste en acumular cosas ni dominar a los demás, sino aprender a descubrir nuestra intimidad, evolucionar v perfeccionar nuestra alma.

LA VIDA NO ACABA SINO QUE CONTINÚA MÁS ALLÁ DE ESTA ETAPA. ES UNA EXPERIENCIA QUE MERECE SER VIVIDA CON AMOR Y PASIÓN, DISFRUTANDO A FONDO CADA TRAMO DE ELLA. LA VIDA ES UNA OPORTUNIDAD, COMO LO ES LA MUERTE.

TODO ES CUESTIÓN DE PENSAR QUE SE FORMA PARTE DE UN PROCESO DE EVOLUCIÓN DONDE ESTA VIDA QUE NOS TOCA VIVIR ES UN TRÁNSITO HACIA OTRA. MORIR NO ES, ENTONCES, EL FIN, SINO UN NUEVO COMIENZO. UNA NUEVA ETAPA QUE SE ESPERA EN CONFIANZA DE EMERGER A UN NUEVO ORDEN Y CON LA CONVICCIÓN INTERIOR DE CONTINUIDAD Y TRASCENDENCIA. LA MUERTE ES UNA REDENCIÓN, COMO LO ES EL NACER.


miércoles, 16 de noviembre de 2011

“SALUDOS DESDE EL CIELO”

¿HAY VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE? ¿VOLVEREMOS A REUNIRNOS CON NUESTROS SERES QUERIDOS DESPUÉS DE MORIR? ¿PUEDEN COMUNICARSE CON NOSOTROS AHORA?

SALUDOS DESDE EL CIELO, ESCRITO POR BILL GUGGENHEIM Y JUDY GUGGENHEIM, ES EL PRIMER ESTUDIO COMPLETO SOBRE LOS CONTACTOS DESPUÉS DE LA MUERTE, O CDM.

EXAMINA LA EXPERIENCIA ESPIRITUAL QUE TIENE LUGAR CUANDO UNA PERSONA ENTRA EN COMUNICACIÓN DIRECTA Y ESPONTÁNEA CON UN FAMILIAR O UN AMIGO QUE HA FALLECIDO. A LO LARGO DE SIETE AÑOS DE INVESTIGACIONES, LOS AUTORES REUNIERON MÁS DE TRES MIL TESTIMONIOS DE PERSONAS QUE HAN VIVIDO ESTA EXPERIENCIA

LOS TESTIMONIOS DE SALUDOS DESDE EL CIELO OFRECEN:

•NUEVAS Y APASIONANTES PRUEBAS DE QUE EXISTE VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE.

•CONSUELO Y APOYO PARA QUIENES HAN PERDIDO A UN SER QUERIDO.

•ESPERANZA PARA QUIENES ANHELAN REUNIRSE CON SUS SERES QUERIDOS DESPUÉS DE LA MUERTE.

•FUERZA Y ALIENTO PARA QUIENES SUFREN DE ENFERMEDADES TERMINALES.

•INSPIRACIÓN PARA QUIENES CUIDAN DE LOS ANCIANOS Y LOS ENFERMOS TERMINALES.

•CONFIANZA Y CONOCIMIENTO PARA QUIENES TIENE MIEDO A LA MUERTE.

•PAZ INTERIOR PARA QUIENES ABRAN SU MENTE Y SU CORAZÓN A ESTA BUENA NOTICIA.

LOS MENSAJES DE ÁNIMO DE AQUELLOS QUE SIGUEN VIVIENDO EN EL MÁS ALLÁ SE CONVERTIRÁN EN UN TESORO PARA TI. EL PROFUNDO AMOR QUE LOS ANIMA ES UNA FUENTE DE ESPERANZA E INSPIRACIÓN ESPIRITUAL PARA TODOS LOS LECTORES.

BILL GUGGENHEIM Y JUDY GUGGENHEIM
Se han dedicado a investigar los contactos después de la muerte (CDM) desde 1988. Bill forma parte de la Junta de Consejeros de la Asociación Internacional de Estudios sobre Experiencias Cercanas a la Muerte. Ambos son miembros de la Asociación para la Educación y la Consejería sobre la Muerte y de otras organizaciones de EE.UU. creadas para atender las necesidades de los enfermos terminales y las personas que han perdido a un ser querido..

DEL LIBRO SALUDOS DESDE EL CIELO
Helen es una ama de casa de Alabama. Su hijo Adam era miembro del servicio de guardacostas y murio en un accidente de helicóptero a los 27 años. Su sobrina Jessica falleció 5 meses despues en un accidente de tráfico cuando tenía apenas 20.

- Despues de la muerte de Adam, seguí viviendo porque tenía que seguir viviendo, aunque ya no sentía ninguna alegría. Lavaba los platos, tendía las camas, llevaba una vida normal pero dentro de mi sentía un vacío, un agujero que nunca desaparecía.

Una tarde, diez meses despues de morir Adam, me preparé un café y me acosté en la cama para oir la radio. !De repente Adam y Jessica se aparecieron delante de mi cogídos de la mano!.
Parecían perfectamente sanos y los dos estaban radiantes, tambien parecían completamente sólidos e iban vestidos con largas túnicas blancas, una luz tenue rodeaba sus siluetas, se les veía tan contentos...tan en paz...!estaban resplandecientes!.

Adam habló primero:
-Hola mamá, te quiero, me encuentro bien, estoy feliz y espero que un dia te reunas conmígo, por favor, no sigas llorando por mi, libérame, déjame ir.
Luego habló Jessica:
-Hola tia Helen, dile a mi madre que no siga triste por mi, estoy bien y lo que ha pasado tenía que ocurrir.
Despues los dos se fueron y solo a partir de ese dia logré desprenderme de mi hijo, dejé que se marchara aunque no en mis recuerdos ni en mi corazón. Conseguí aceptar que ya no pertenecía a este mundo, sino que estaba en otro mejor.

Tambien aprendí a confiar por completo en Dios y hoy en dia mi vida y mi salud han mejorado en todos los sentídos.
Cuando un ser querído se marcha, es natural sentir una gran tristeza, sin embargo los difuntos que regresan suelen hacernos saber que no es necesario que sigamos llorando por ellos, quizás por este motivo insisten en decirnos que están en paz con su nueva vida.

Extraído del libro SALUDOS DESDE EL CIELO de Bill y Judy Guggenheim.-2008-

lunes, 14 de noviembre de 2011

LAS PÉRDIDAS AMBIGUAS

EXISTEN DIFERENTES PÉRDIDAS POR DISTINTOS TIPOS DE MUERTE: MUERTE BIOLÓGICA, MUERTE PSICOLÓGICA, MUERTE SOCIAL Y MUERTE EXISTENCIAL.

EL CONCEPTO DE "PÉRDIDA" EN SENTIDO AMPLIO Y SUBJETIVO.

Hay algo o alguien que valoramos a partir de distintos factores racionales, emocionales y socioculturales.

Por un lado, puede ser algo que tuvimos y dejamos de tener. Por otro, que estemos durante mucho tiempo esperando que algo o alguien llegue -un marido, una esposa, un amigo, un padre, una madre, un hermano, un hijo a nuestra medida... -, y no llega.

EL HECHO DE VALORAR ALGO HACE QUE NOS PONGAMOS EN ACCIÓN PARA CONSEGUIRLO Y, POR TANTO, QUE NOS RESISTAMOS A PERDERLO.

Sufrimos pérdidas al pasar de una etapa vital a otra: de bebé a niño, de niño a adolescente, de adolescente a hombre, de hombre a anciano. Y éstas conllevan cambios en los que podemos sentir que perdemos parte de lo que teníamos: el cambio de escuela (de primaria al instituto), una separación matrimonial, pasar de una etapa laboral al desempleo o a la jubilación, quizá la pérdida de un amor…

También podemos sentir una pérdida después de un largo proceso de gestación-creación, como ocurre al parir o al finalizar unos estudios, una tesis doctoral o una competición deportiva. O al final de la elaboración de un libro... En realidad el camino, es decir el proceso, es tan importante o más que el objetivo o punto de llegada.

Podemos perder una parte de nuestro cuerpo, alguna función física o algo material, como una casa, poder adquisitivo, un entorno natural por el incendio de un bosque, nuestro animal de compañía…
A veces perdemos nuestro país o nuestra cultura, porque emigramos. Otras, la fe en una determinada ideología política o credo religioso.
Situaciones sociopolíticas extremas (como guerras, revoluciones o amenazas de terrorismo) pueden comportar también la pérdida de estabilidad o seguridad.

¿Y LA MUERTE? NO NOS OLVIDEMOS DE ELLA. EXISTE EL CONCEPTO DE "MUERTES COTIDIANAS", QUE SUELE UTILIZARSE PARA ENGLOBAR AQUELLAS PÉRDIDAS DE LAS QUE NO SOMOS O NO QUEREMOS SER CONSCIENTES Y QUE, SIN EMBARGO, NOS PRODUCEN DOLOR ANÍMICO.

EXISTEN DIFERENTES PÉRDIDAS POR DISTINTOS TIPOS DE MUERTE: MUERTE BIOLÓGICA, MUERTE PSICOLÓGICA, MUERTE SOCIAL Y MUERTE EXISTENCIAL.

EN CUANTO A LA MUERTE BIOLÓGICA, PUEDE TRATARSE DE LA PROPIA MUERTE O DE LA DE UN SER QUERIDO.

LA MUERTE PSICOLÓGICA, LA MUERTE SOCIAL Y LA MUERTE EXISTENCIAL PUEDEN ENTENDERSE DENTRO DEL CONCEPTO DE PÉRDIDA AMBIGUA.

Son situaciones en las que, al no existir un final rotundo, no se "certifica" la pérdida y, por tanto, no se le puede destinar por ejemplo una ceremonia de despedida -según la cultura de la persona en cuestión o diseñando una a propósito. Con ello, no hay un motivo, digamos "oficial", para realizar el proceso de duelo para que la herida vaya cicatrizando, como ocurre cuando una persona desaparece.

Nos referimos también a pérdida ambigua cuando por distintas circunstancias perdemos nuestra identidad, porque perdemos un rol. Es decir, un papel que desarrollábamos en nuestra vida: como el de madre, padre, abuela, jefe, hijo único, trabajador, hermano o cuidador principal. Otro ejemplo es la renuncia que toda decisión implica. Tomar decisiones es escoger y al hacerlo siempre queda algo eliminado o perdido.

LA MUERTE PSICOLÓGICA.

SE DEFINE LA MUERTE PSICOLÓGICA COMO “EL CONOCIMIENTO SUBJETIVAMENTE CIERTO, QUE SE SUSCITA EN UN MOMENTO CONCRETO DE LA VIDA, DE QUE UNO MISMO VA A MORIR”.

Esta certeza psicológica puede preceder a la muerte biológica en un tiempo cronométrico cero, como cuando la persona muere mientras está durmiendo sin que nunca se haya planteado seriamente la posibilidad de su desaparición o ningún indicio previo la haya avisado sobre la inminente realidad de su muerte.

Esta certeza también puede darse en unas décimas de segundo, segundos o minutos, como en el caso de un ataque cardíaco o de un accidente de automóvil, o bien en horas o días, como sucede en algunos casos de suicidio. Incluso puede darse en semanas (tal es el caso de un enfermo en situación Terminal) o en meses (si se trata de un enfermo grave en lista de espera) o años (como en el caso un diagnóstico de cáncer, SIDA o enfermedad de Alzheimer); y en última instancia esta certeza puede durar décadas, como en el prolongado proceso de pérdidas sucesivas que es la vejez.

El hecho de que, sea la muerte lenta o rápida, por enfermedad, edad, accidente o suicidio, haya un momento en que la mayoría de las personas descubren con certeza que van a morir, nos permite tratar de enfocar el acercamiento a la muerte desde un punto de vista más humano e incluso más común.

LA MUERTE PSICOLÓGICA, CONSIDERADA EN SÍ MISMA, NO TIENE PORQUE ENGENDRAR NECESARIAMENTE ANSIEDAD Y/O DEPRESIÓN, AUNQUE EN ALGUNOS CASOS ÉSTAS SEAN SUS SECUELAS.

A veces, puede originar tristeza, nostalgia,… al darse cuenta la persona que se halla sola frente a la muerte y que, con ella, desaparecerán para siempre vivencias muy queridas que atesora en su corazón. “LA MUERTE PSICOLÓGICA PLENAMENTE ACEPTADA ES MOMENTÁNEAMENTE ADAPTADORA”. Es como si el dolor hubiera desaparecido, la lucha hubiera terminado, y llegara el momento del descanso final antes del largo viaje.

De todas maneras, el pensamiento humano puede variar con gran facilidad y, por otra parte, la percepción de duración temporal ante la muerte poco tiene que ver con el tiempo físico.

Encontramos la MUERTE PSICOLÓGICA en los procesos de demencia, donde el enfermo entre otras cosas, pierde también su propia identidad, de lo cual puede ser consciente por momentos. O el caso de los estados de coma. O personas con patologías psiquiátricas. Las personas allegadas pierden a esas personas en muchos aspectos, aunque continúen teniéndolas físicamente cerca.

MUERTE SOCIAL

Es la de aquellos que, por un motivo u otro, caen en el olvido o desprecio, por parte de ellos mismos o de otras personas, independientemente de los motivos, que pueden ser múltiples. Por ejemplo, podemos perder cierto estatus social por razones económicas, perder la dignidad profesional por mobbing o la dignidad personal por algún tipo de adicción a sustancias o a situaciones conflictivas.

LA MUERTE EXISTENCIAL

Se refiere a aquellas personas que han perdido el sentido de la vida. Como ocurre a menudo, los distintos tipos de muerte ambigua no se encuentran compartimentados por completo, sino que se interrelacionan. La muerte psicológica, por ejemplo, implica también, en cierto grado, una muerte social, ya que aunque en el mejor de los casos esa persona esté bien atendida y acompañada, deja de relacionarse con su entorno como lo hacía antes.

Y ¿POR QUÉ SENTIMOS TANTO UNA PÉRDIDA? EL SER HUMANO SE RELACIONA Y ESTABLECE VÍNCULOS QUE COMPORTAN DISTINTOS GRADOS DE AFECTIVIDAD Y DE VALORACIÓN POSITIVA O NEGATIVA DEL VÍNCULO.

En el momento en que subjetivamente se da una pérdida, sentimos dolor. Dolor anímico por la valoración afectiva y la emotividad que de ello se desprende: tristeza, miedo, culpa, envidia, enfado, etc. De esta forma llegamos al duelo ante aquello que una persona, consciente o inconscientemente, siente como pérdida.

CADA PÉRDIDA SIGNIFICATIVA, REPRESENTA ALGÚN TIPO DE RENUNCIA. ES UNA CRISIS Y COMPORTA UN PROCESO DE DUELO, ES DECIR, UN PROCESO PAULATINO DE DESPEDIDA; DE DESAPEGO. Y CADA DUELO DEBE SER ELABORADO SALUDABLEMENTE, PERMITIENDO QUE CICATRICE LA HERIDA AFECTIVA QUE SE HA PRODUCIDO CON LA PÉRDIDA.

CUANDO PODEMOS INTEGRAR, ES DECIR, DIGERIR E INCORPORAR LA AMPLIA Y PROFUNDA GAMA DE FACTORES BIOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y SOCIALES IMPLICADOS EN EL PROCESO, ÉSTE PUEDE SER AL MISMO TIEMPO UNA OPORTUNIDAD DE TRANSFORMACIÓN CREATIVA. Y, LO MISMO OCURRE, SI PODEMOS MIRARLO Y VIVIRLO ASUMIENDO QUE POR DOLOROSA QUE SEA UNA PÉRDIDA Y CON VOLUNTAD, ESFUERZO, RECURSOS Y TIEMPO, PODEMOS EXTRAER DIVERSAS LECCIONES DE APLICACIÓN POSITIVA A NUESTRA VIDA.

EN CUALQUIER CASO, ES SANO VALORAR Y DISFRUTAR EL PROCESO Y NO SOLAMENTE LOS RESULTADOS, Y ELLO DEPENDE DE NUESTRA ACTITUD. AUNQUE NO SOMOS LIBRES PARA ESCOGER TODO LO QUE SE PRESENTA ANTE NOSOTROS, SÍ LO SOMOS PARA DECIDIR NUESTRAS ACTITUDES ANTE ELLO.

Somos conscientes de que el concepto de pérdida tal y como lo entendemos es muy amplio, extenso y conlleva matices y muchas preguntas. EN ESTE TÚ BLOG “ALBORADA” encontrarás una amplia gama de ellas. Te ofrecemos nuestra visión de cómo afrontar las pérdidas, gestionarlas de forma saludable y, a partir de ellas, ganar, es decir, crecer.

No pretendemos convencerte de que serás siempre muy feliz, ni creemos tener todas las respuestas. En nuestra "caja de bricolaje vital", compartimos propuestas y preguntas orientadas a discernir entre pensamiento, actitud, emoción y acción. TODO ELLO ENCAMINADO A CONJUNTAR Y ARMONIZAR LAS DISTINTAS DIMENSIONES DEL SER HUMANO