LA SOCIEDAD ACTUAL HACE UN TABÚ DE LA MUERTE Y HA ELIMINADO MUCHAS EXPRESIONES DEL DUELO Y DEL LUTO Y HA REDUCIDO OTRAS CON LO CUAL NO SE FACILITA SU SANA ELABORACIÓN.
TODOS LOS PUEBLOS HAN RITUALIZADO EL ADIÓS A SUS SERES QUERIDOS.
Han elaborado ritos fúnebres, han culturizado y socializado la muerte.
Estos ritos y ceremonias constituyen un caudal acumulado que logra una sana y sabia manera de ayudar emocionalmente a las personas en duelo, permitiendo que se expresen en la acción sentimientos demasiado profundos como para ser expresados con palabras en momentos tensos de emoción.
EL VELATORIO, TANTO EN UN LUGAR PÚBLICO COMO EN CASA, FACILITA LA ACEPTACIÓN DE LA MUERTE, PERMITE AFLORAR EL LLANTO LIBERADOR, DOMINAR LA PENA DE LA SEPARACIÓN, TOCAR EL CADÁVER Y HABLAR PARA DESPEDIRLO, EXPRESANDO LOS GENUINOS SENTIMIENTOS ANTE EL MUERTO…
Es duro no poder velar a los seres queridos muertos, ni ver su cadáver. La visualización y la verbalización de la muerte de un ser querido siempre hace menor el impacto emocional, que nos quedara guardado en nuestra mente.
El sereno acompañamiento ha de dar completa libertad al sufriente para su desahogo, respetando sus silencios.
Se ha de ofrecer una presencia solidaria con ayudas o gestiones concretas, si fuesen necesarias.
LOS VELATORIOS Y FUNERALES, OFRECE A TODOS LOS FAMILIARES Y AMIGOS LA POSIBILIDAD DE EXPRESAR LA SOLIDARIDAD, ACOMPAÑAR Y APOYAR EMOCIONALMENTE A LAS PERSONAS QUE HAN SUFRIDO LA MUERTE DE UN SER QUERIDO.
Es una ocasión especial de reflexión sobre la muerte, para todos aquellos que participan en el velatorio, cada persona dicha reflexión la hará a un distinto nivel, en función de su grado de comprensión de la muerte.
Es saludable poder decir adiós al ser querido muerto, ritualizar la despedida, honrar su memoria, agradecer su existencia… Conforta a los familiares escuchar lo significativo que fue su ser querido para todos aquellos que le conocieron, y sentir que será recordado positivamente…
ESTOS ACTOS DAN UN SENTIDO DE CONTINUIDAD A LA VIDA Y FACILITAN LA ELABORACIÓN DEL DUELO AL CONTRIBUIR A:
• AFRONTAR LA REALIDAD DE LA MUERTE SIN NEGARLA U
• OCULTARLA.
• EXTERIORIZAR LA PENA LIBERANDO LAS EMOCIONES.
• REAVIVAR LA FE Y LA ESPERANZA EN LOS PRESENTES.
• DESPEDIR COMUNITARIAMENTE A UN MIEMBRO DE LA
• COMUNIDAD.
• SOLIDARIZAR LA AYUDA DE LOS DEUDOS.
• REFLEXIONAR SOBRE LA MUERTE.
Otras celebraciones (aniversarios, cumpleaños, días señalados) durante el año van ayudando a serenar el sufrimiento y alimentan la esperanza.
Y LO QUE ES MÁS IMPORTANTE LA ACEPTACIÓN DE LA PERDIDA DE LOS SERES QUERIDOS, CON EL CONVENCIMIENTO QUE TAN SOLO SE TRATA DE UNA SEPARACIÓN TEMPORAL.
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