LA VIDA ES UNA ESCUELA, Y EN EL PERIODO ENTRE VIDAS ELEGIMOS, AYUDADOS POR NUESTROS GUÍAS, LAS PRUEBAS QUE DEBEMOS AFRONTAR.
MUCHOS HEMOS ELEGIDO LA PRUEBA DE “PERDER” A SERES AMADOS, PERO A PESAR DE LO DURAS QUE PUEDAN PARECERNOS A SIMPLE VISTA ESTAS EXPERIENCIAS, DEBEMOS SUPERARLAS. SUPERAR LAS PRUEBAS ES PERMITIR QUE SURJA LA VIRTUD, ES CONOCER Y DEMOSTRAR QUE UNO TIENE DETERMINADA CAPACIDAD DE COMPRENDER Y DE AMAR.
DEBEMOS APROVECHAR LAS PRUEBAS Y EL DOLOR QUE LAS ACOMPAÑA PARA LO EVIDENTE… PARA ADQUIRIR CONOCIMIENTO, PARA APRENDER A AMAR Y OBRAR ADECUADAMENTE. SÓLO ASÍ EL DOLOR SE DISIPA.
Las personas que abandonan este plano suelen conocer los pensamientos y sentimientos que tenemos con respectos a ellos, pues estos son como una especie de llamadas de atención que les realizamos. También suelen sentir muy intensamente, pues sus sentimientos ya no están amortiguados por el cuerpo físico, por la materia más densa.
POR TODO ESTO, CEDER AL DOLOR DURANTE UN TIEMPO PROLONGADO Y QUE SIENTAN NUESTRA ANGUSTIA NO ES LO MEJOR QUE PODEMOS HACER POR ELLOS.
Por el contrario, emanar auténticos sentimientos y pensamientos llenos de serenidad, de firmeza, amor, paz y conocimiento suele ser el mejor y más preciado regalo que les podemos ofrecer.
Desear ver y comunicarse con personas que han partido de este plano significa casi siempre el deseo de poseer, de experimentar seguridad. Suelen ser deseos dictados por el ego, y es evidente que cuando así ocurre no son sentimientos limpios.
Además, es algo impropio de las personas espiritualmente desarrolladas. Por otra parte, en el perder la compostura, en el rendirse a pensamientos y sentimientos inapropiados, siempre se experimenta una especie de placer. Por ello, abandonarse al dolor es mostrarse egoísta y buscar de manera inadecuada la seguridad sicológica.
El dolor es una sacudida que ocurre para que la mente sea consciente de su propia insuficiencia. El reconocimiento de esa insuficiencia origina lo que llamamos sufrimiento. Si una persona ha estado dependiendo de su hijo o de su esposa o esposo para satisfacer esa insuficiencia, la pérdida de esa persona que amaba le crea la plena conciencia de su dependencia, de ese vacío interno. De esa conciencia surge el dolor, y entonces decimos: “HE PERDIDO A TAL PERSONA”.
Por lo tanto, a causa de la muerte hay, primero que nada, la plena conciencia de la dependencia que hemos estado evadiendo cuidadosamente. Por ello, aflicción y dolor. Pero no queremos reconocer eso; no vemos que esa es la causa fundamental de nuestro sufrimiento.
ASÍ QUE DECIMOS: “PERDÍ A MI AMIGO, A MI MARIDO, A MI ESPOSA, A MI HIJO..., ¿CÓMO PODRÉ SUPERAR ESTA PÉRDIDA? ¿CÓMO PODRÉ SUPERAR ESTE DOLOR?”.
Ahora bien, si la superación la realizamos por sustitución. Eso solo nos servirá un tiempo, sin comprensión de lo que nos ha ocurrido no hay verdadera superación. En la superación por sustitución no hay comprensión alguna y, por consiguiente, sólo puede haber más dolor.
NO HAY QUE OLVIDAR QUE EL EN APRENDIZAJE DE LAS LECCIONES DE LA VIDA “EL DOLOR ES NECESARIO, EL SUFRIMIENTO ES OPCIONAL”.
LA DIFERENCIA ENTRE DOLOR Y SUFRIMIENTO ES MUY CLARA, MIENTRAS QUE EL DOLOR ES EL SENTIMIENTO POR LA PÉRDIDA DE NUESTRO SER QUERIDO, LO CUAL ES TOTALMENTE LEGÍTIMO, EL SUFRIMIENTO ES LA RECREACIÓN CONSTANTE DE ESA PÉRDIDA SIN INTENTAR COMPRENDER Y SUPERAR, DICHA PERDIDA ES LO QUE LLAMAMOS “MORIRSE CON TUS MUERTOS”
Solo el conocimiento nos proporcionara los elementos necesarios para la comprensión y aceptación de la perdida de nuestros seres queridos, lo cual nos llevara a la superación de la perdida, en la que cada ser humano se tomara el tiempo que necesite, en función del trabajo y esfuerzo que realice a nivel personal.
Así comenzamos a descubrir diversas formas de escape y sustitución que nos alivian transitoriamente del dolor. Mientras que, si cesara este deseo de superar el dolor a cualquier precio y buscásemos la superación en una verdadera intención de comprender, de descubrir cuál es la causa fundamental de la aflicción y el dolor, entonces podríamos descubrir que, en tanto existan el sentimiento de soledad, la superficialidad, el vacío y la insuficiencia, que en su expresión externa es dependencia, tendrá que haber dolor.
Y no podemos llenar el vacío que nos produce la perdida de nuestro ser querido, mediante sustituciones, escapando o acumulando, todo lo cual son artimañas de la mente, perdida en el afán y en la persecución una ganancia temporal.
El dolor es tan sólo esa alta, intensa claridad del pensar y del sentir que nos obliga a reconocer las cosas tal como son. Pero esto no significa aceptar, resignarse. Cuando uno ve las cosas como son, cuando comprende la verdad a través del conocimiento, entonces hay júbilo, alegría, éxtasis; en eso no hay dualidad, ni sentimiento de pérdida, ni división alguna.
Pero nos dejamos llevar por la memoria, creando cada vez más dependencia, al mirar continuamente hacia atrás, regresando emocionalmente a un acontecimiento para obtener de ello una reacción, una emoción, lo cual impide la plena expresión del conocimiento necesario para superar la prueba y en vez de morirnos con nuestros muertos simplemente vivir con nuestros vivos.
Debemos comprender que no se puede eliminar el dolor, que el ser humano no tiene la capacidad para ello. Podemos ocultarlo, escapar de él, pero no eliminarlo.
El dolor forma parte de una de las formas de aprendizaje del ser humano, la otra es la comprensión, es en estas dos formas donde se mueve la evolución de cada ser humano, son las herramientas o talentos que tiene para superar cualquier lección que la vida le pone
Cuando se comprende esto con claridad surge la humildad de saber que uno no puede hacer nada con el dolor que le sobreviene, pero que puede verlo, observarlo con toda claridad, ver cómo lo condiciona a uno y la lección que trae anexa a él.
CUANDO VEMOS CON ATENCIÓN Y CLARIDAD NUESTRO PROPIO DOLOR NOS DAMOS CUENTA QUE LA SOLEDAD, LA DESESPERACIÓN QUE UNO SIENTE, NO ES DIFERENTE DE UNO MISMO.
EN ESA VIVENCIA, EN ESA INTEGRACIÓN DESAPARECEN LA ANGUSTIA Y EMPIEZA EL CAMINO DEL CONOCIMIENTO, PARA OBTENER LAS RESPUESTAS QUE NECESITAMOS, DONDE CADA UNO ES LIBRE DE LLEGAR EN DICHO CONOCIMIENTO HASTA DONDE ELIJA.
JESÚS DIJO UNA FRASE QUE PARTICULARMENTE CREO NO SE LE HA DADO LA IMPORTANCIA VITAL QUE TIENE ÉL DIJO:
“SOLO LA VERDAD OS HARÁ LIBRES”
Y A LA VERDAD MIS QUERIDOS LECTORES/AS SOLO SE LLEGA A TRAVÉS DEL CONOCIMIENTO, AL MENOS YO AUN NO HE DESCUBIERTO OTRO CAMINO.
SI HUBIESE OTRO CAMINO Y ALGUIEN LO DESCUBRIÓ, INVITO A QUIEN LO HAYA DESCUBIERTO Y TRANSITADO, QUE LO COMPARTA CON TODOS NOSOTROS, PARA DE ESA MANERA AYUDARNOS A CRECER.
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