PARA EL ESTUDIO, COMPRENSIÓN Y DIVULGACIÓN DEL CONOCIMIENTO ESPIRITUAL Y LOS PROCESOS DE LA MUERTE

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¿DÓNDE ESTÁ LA VERDAD SINO EN TU PROPIO CORAZÓN?

miércoles, 22 de febrero de 2012

RELACIONES ENTRE ESPÍRITUS

RELACIONES COMUNITARIAS

Compañeros espirituales

La renovación del alma se lleva a cabo entre la primera y la segunda reunión con el consejo. Como seres etéreos, nuestro desarrollo y crecimiento comienza en el reino mental del mundo del espíritu junto con otras almas antes de encarnar, así, aunque nuestro ser interior es único e individual, una parte vital de la vida espiritual entre encarnaciones es dedicada a las relaciones de empatía con otras almas.

De esta manera, nuestro desarrollo como almas se convierte en desarrollo colectivo. Parte de la expresión de esta colectividad es la asociación que tenemos con estas almas en una realidad material como la Tierra. Durante la reencarnación, la cercanía que las almas experimentan entre sí en el ámbito mental es puesta a prueba por retos de índole kármico en los cuerpos que ocupan. Esta interrupción de una dichosa existencia mental es un medio por el cual los maestros espirituales amplían nuestra conciencia. He escuchado intrigantes historias de amor de vidas pasadas entre compañeras espirituales, que han atravesado el tiempo y el espacio para reencontrarse en una nueva vida terrenal. He aquí unos pocos ejemplos:

Donde el amor fue tortuoso; en una cultura de la Edad de Piedra, en la que el lascivo jefe del clan tomaba a la pareja de mi paciente de manera regular y luego se la devolvía.

Donde el amor fue privativo; una esclava en la antigua Roma, quien servía la comida a los gladiadores. Uno de ellos, a quien ella amaba, le declaró amor eterno la noche antes de ser muerto en la arena.

Donde el amor fue cruel; un reto a muerte en las mazmorras de un castillo medieval, entre un noble y mi paciente, por haberle encontrado con su hija en uno de sus encuentros clandestinos.

Donde el amor fue heroico; cuando un muchacho polinesio se ahogó después de salvar a su novia (mi paciente) de sólo algunas horas, cuando la canoa en que viajaban fue golpeada por una repentina tormenta hace tres siglos.

Donde el amor fue mortal; cuando mi paciente, un alemán en la Europa del siglo XVIII, apuñaló a su esposa en un arranque de furia originada por los celos. Falsamente acusada por los chismes de la localidad, ella murió proclamando su inocencia, diciendo que sólo lo amaba a él.

Donde el amor no perdonaba; en el que un veterano de la guerra civil cuya solitaria esposa, mi paciente, había desposado a su hermano un año después de que el soldado había sido declarado oficialmente muerto en la guerra.

Todas estas parejas mencionadas se encuentran hoy en día felizmente casadas. Sus experiencias en las vidas pasadas les han preparado para las siguientes, al tiempo que han fortalecido sus vínculos como compañeras espirituales. Las regresiones a vidas pasadas generan información de interés para su vida en pareja, pero ubicar a estos pacientes entre sus vidas les provee una mayor perspectiva sobre sus relaciones.

Existen muchos retos envueltos en el estuche del amor. Mezcladas con aquellas vidas en que hemos disfrutado de una larga y feliz existencia con nuestros compañeros espirituales, se encuentran aquellas vidas en las que nos hemos encargado de destruir la relación o hemos sido devastados por las acciones de nuestro compañero espiritual. En las vidas difíciles con las almas compañeras, algo se interpone en el camino de la aceptación del amor. Las relaciones con compañeros espirituales pueden darnos alegría y dolor, pero de ambas aprendemos. Siempre existen razones kármicas detrás de los eventos serios que involucran relaciones en nuestras vidas.

Tuve una paciente llamada Valerie, quien vivió como una hermosa mujer en China hace dos siglos. En esa vida, ella rechazó a su compañero espiritual primario, el hombre por quien más se interesaba, porque la enfrentaba y se negaba a alimentar su vanidad mientras que otros se desvivían por hacerlo. "Además", me relataba durante el trance, "tenía una apariencia tan desmañada y brusca que me apenaba ser vista con él, por lo que los demás pudieran pensar. Por orgullo y a pesar de los sentimientos que no quería aceptar, me casé con un hombre apuesto que satisfacía todos mis antojos. Perdí la felicidad que pudo haber sido mía".

En su siguiente vida, en la América del siglo XIX, Valerie fue la hija de un jefe indio Cherokee quien le ordenó casarse con el hijo de otro jefe como parte de un trato entre tribus. Después de aceptar los deseos de su padre y casarse, este hombre la despreció físicamente e hizo su vida miserable. El guerrero de su propia tribu y a quien en realidad amaba era aquel mismo compañero espiritual a quien rechazó cuando vivió en China. Al retornar al mundo del espíritu después de su muerte como mujer india, Valerie me dijo:

Mi amado y yo pudimos haber huido juntos. Pero aparte del enorme peligro que esto implicaba, algo en mi interior me decía que tenía que soportar todo lo que mi padre había planeado. Ahora veo que era una prueba. Tenemos la capacidad de lastimar a la persona que nos ama, así como a nosotros mismos en el trato. Mi vida como mujer Cherokee fue un recordatorio de mi orgullo y vanidad como mujer china.
Estar con la persona "equivocada" por un período en la vida no quiere decir que el tiempo haya sido desperdiciado. La relación probablemente ha sido planeada con anticipación; de hecho, en el mundo del espíritu es posible encontrar esa alma de nuevo pero en un cuerpo diferente. Esto es cierto en el caso del hombre con quien mi paciente fue obligada a casarse durante su vida india. Su alma pertenecía a un grupo vecino al de Valerie. El alma de los hombres que Valerie amó en sus dos vidas anteriores se ha vuelto a unir con ella en el siglo XX, ahora como esposo.

Debo agregar que Linda, la mejor amiga de Valerie en su vida actual y miembro de su mismo grupo espiritual, eventualmente se convirtió en la compañera del guerrero Cherokee que Valerie amaba durante su vida india. Después de nuestra sesión, Valerie hizo una mueca mientras me decía, "ahora entiendo por qué me siento un poco incómoda cuando Linda está cerca de mi esposo".

Antes de avanzar, creo que es indicado considerar algunas ramificaciones involucradas en la experiencia mágica de encontrar un compañero espiritual. Cuando me reúno por primera vez con un paciente y establecemos una relación de concordancia, siempre pregunto por sus relaciones, pasadas y actuales, que han tenido significado en su vida. De esta forma adquiero una idea del reparto de personajes que aparecerán en la obra de su vida actual y dado que estaré sentado en primera fila, a medida que la trama se desarrolle, requiero conocer el programa de la obra.

Una vez bajo profundo trance, muchas conexiones del alma se manifestarán claramente. Las personas en el reparto de mi paciente pueden ser amantes, amistades, parientes, mentores o socios. Nuestras relaciones con las personas pueden desarrollarse de muchas maneras en la vida y usualmente involucran tanto a almas de otros grupos como del propio. Generalmente mis pacientes tienen el fuerte deseo de identificar estas conexiones espirituales en su vida actual, aunque la mayoría tiene una idea de cuáles son.

En un sentido amplio, el amor es cariño, el cual puede tomar muchas formas. Siempre hay una conexión mental, de uno u otro tipo, con el compañero espiritual sin importar el papel que éste juegue. Nos conectamos con personas en muchos niveles que representa una multitud de lecciones kármicas en cada vida. Cuando la amistad se ilumina, se convierte en amor, pero donde no hay amistad, un amor profundo no puede medrar. Es muy diferente del capricho, que existe a nivel superficial, nivel en que tenemos persistentes dudas sobre el real significado de la conexión. Sin confianza, la intimidad sufre y el amor no puede crecer, ya que el amor es la aceptación de todas las imperfecciones de nuestra pareja. El verdadero amor nos hace mejores de lo que seríamos si esa persona no estuviera en nuestras vidas.

Las personas a menudo confunden el amor con la felicidad. Sin embargo la felicidad es un estado de la mente que se debe desarrollar en el interior de cada uno de nosotros y no debe depender de nadie más. El tipo más saludable de amor es aquel en que nos sentimos bien por nosotros mismos, por lo que hacer extensivo nuestro amor a alguien más está despojado de todo egoísmo. El amor implica un duro esfuerzo y un constante mantenimiento. He tenido numerosos pacientes divorciados que han aprendido que su primer amor era un compañero espiritual primario y que aceptan que las cosas podrían haber funcionado si ambas partes lo hubiesen intentado con mayor esfuerzo.

Por otra parte, pueden existir razones por las que nuestro compañero espiritual sólo aparezca hasta más tarde en nuestras vidas. De tiempo en tiempo se alejan por una o dos vidas, desapareciendo por completo.

"Mi compañero espiritual y yo nos estábamos volviendo muy dependientes el uno del otro, necesitábamos crecer interiormente" es un comentario que escucho a menudo cuando los compañeros espirituales se encuentran alejados. Cada época en la Tierra es diferente en cuanto al tipo de relación y experiencias que tendremos con un compañero espiritual, sin embargo cada vida con ellos se construirá con base en vidas anteriores.

Aprendemos valiosas lecciones a partir de relaciones rotas, lo importante es mantenernos en movimiento en la vida. Antes de sus sesiones, algunos pacientes pueden llegar a decir que el verdadero amor parece eludirles, sin embargo después de las mismas generalmente logran comprender las razones que se encuentran detrás de esta situación. Si el amor indicado no le acompaña, libérese a sí mismo, comprenda que quizás usted se encuentra aquí para aprender otras lecciones. Equivocadamente asumimos que aquellas personas que escogen vivir solas son solitarias cuando en realidad poseen existencias llenas, que son calmadas, reflexivas y productivas. Conectarnos a alguien por quien no sentimos amor, sólo para no estar solos representa más soledad que el vivir solos. Como dice la canción, "enamorarse del amor es enamorarse porque sí". Esta clase de amor es una fantasía porque es guiada por una adicción a poseer el amor a cualquier precio.

Si su compañero espiritual ha de aparecer, lo hará y muy probablemente en el momento menos esperado.
Con el paso de muchos años en contacto con almas en el mundo del espíritu he desarrollado medios para clasificar a los compañeros espirituales. Las almas se definen en tres categorías que se apoyan en el tipo de relación con nosotros en el drama de la vida. Estas divisiones no incluyen a guías y otros seres que vienen de áreas espirituales más allá de la nuestra.
Almas acompañantes

Nuestro compañero espiritual primario es nuestro eterno socio, pero existen otras almas en nuestro grupo espiritual primario que también pueden ser considerados compañeros espirituales. En esencia, ellas son nuestras almas de compañía. Estas almas presentan diferencias en carácter y una variedad de talentos que permiten el complemento entre las almas, tal como muchas de las historias relatadas en mis casos lo muestran. Dentro del grupo de almas, usualmente hay un círculo interior de almas que son especialmente cercanas a nosotros y que juegan un papel importante de apoyo en nuestras vidas, en la misma forma en que nosotros lo hacemos en las suyas. Aunque el número varía, los pacientes promedio tienen de tres a cinco almas en este círculo interior. Aunque las almas acompañantes de un grupo espiritual se inician juntas, tienen diferentes niveles de desarrollo dependiendo de su conducta, motivación y talento. Cada alma posee ciertas fortalezas que sus acompañantes pueden asimilar durante las encarnaciones en grupo. A medida que el grupo se hace más pequeño, algunas se alejan buscando diferentes especializaciones pero nunca pierden el contacto entre sí.

Almas asociadas

Esta clasificación de almas pertenece a miembros de grupos secundarios por fuera del grupo primario pero localizados en la misma vecindad espiritual. Como lo mencioné en el capítulo 3 bajo la figura 1, los grupos secundarios alrededor del grupo primario pueden totalizar hasta 1.000 o más almas. Muchos de estos grupos trabajan en aulas cercanas a las nuestras. Hay ciertas almas asociadas en otros grupos, que han sido seleccionadas para trabajar con nosotros y a las que encontraremos en muchas vidas, otras en cambio cruzarán nuestros destinos de manera breve. Muy a menudo nuestros padres provienen de estos grupos cercanos.

En términos de interacción social en el mundo del espíritu, al igual que el contacto durante las encarnaciones físicas, las almas de un grupo pueden tener escasa o ninguna asociación con muchas de las almas de un grupo secundario. En un contexto más amplio, todas las almas de grupos secundarios están asociadas de una u otra manera pero mis pacientes no las consideran como compañeros espirituales, sino que conforman un gran conjunto de actores disponibles para hacer parte del reparto que participará en el drama de nuestra vida. Un alma asociada puede tener características específicas que son las requeridas para ofrecernos una lección kármica en nuestra vida. Generalmente encarnan en personas que conllevan una fuerte energía, positiva o negativa, en su asociación con nosotros. Estas decisiones dependen de los acuerdos entre las partes y sus respectivos maestros en relación con los beneficios y desventajas de ciertos roles.

El papel puede ser muy breve. Usted recordará el incidente de la parada de autobús, relatado en el caso 27. La asistencia dada a la mujer en este caso fue más espontánea, considero que no se trataba de un alma asociada. Pero citaré un contacto breve y positivo relatado por un paciente que encontró a un alma claramente asociada:

Yo caminaba sola por la playa, completamente devastada por haber sido despedida de mi trabajo. Un hombre apareció y comenzamos una conversación. No lo conocía y nunca habría de verlo nuevamente en esa vida, pero aquella tarde él vino a mí y hablamos. Sentí que descargaba todos mis problemas en ese extraño que me calmó y me dio una mayor perspectiva de mi situación laboral. Después de aproximadamente una hora se había marchado. Ahora sé que era un conocido en el mundo del espíritu, de otro grupo. No fue un accidente que nos encontráramos aquel día. Él me fue enviado.

Sin embargo, es con los compañeros espirituales con quienes experimentamos nuestros más profundos contactos. Mientras concebía este libro, muchas personas me pidieron que les prometiera que les relataría una detallada historia de amor entre compañeros espirituales primarios. Para alguien romántico como yo, esta solicitud era irresistible.

Caso 34

Había un tono de urgencia en la voz de Maureen cuando llamó a pedirme una cita. Fue en los días previos a que tuviera una lista de espera de más de un año para atender a quienes deseaban hablar conmigo. Maureen vivía cerca de mi oficina en California y se preguntaba si podría atenderla a ella y a un amigo que venía de Nueva York para verla por primera vez. Le pregunté por este amigo a quien nunca había visto y me contó la siguiente historia.

Tres meses antes, en una página de la red, un grupo de veinticinco personas interesadas en el tema de la vida después de la muerte formaron lo que en el lenguaje de las computadoras se conoce como "chatroom". Las conversaciones se realizan en línea por medio de la red mundial de computadoras y es compartida por personas con intereses similares. Todo esto me fue explicado, ya que no conozco mucho sobre computadoras. Maureen me contó que ella y un hombre de nombre Dale encontraron que estaban muy sintonizados en sus conversaciones sobre el tema de los compañeros espirituales y se sentían conectados en una forma inusual. Ella agregó que era sobrenatural la forma en que Dale reflejaba sus pensamientos, así que decidieron crear su propio chat room privado para conversar por medio de la red.

Maureen y Dale se enteraron que habían nacido con sólo unos pocos meses de diferencia hace cincuenta años en los alrededores de San Francisco. Hablaron de sus matrimonios fallidos y la mutua sensación de una tristeza inexplicable relacionada con la búsqueda de algo que no habían encontrado y que abriría la puerta de sus corazones. Sus conversaciones se centraban principalmente en la vida después de la muerte y Dale mencionó haber leído mi trabajo. Pronto, ambos decidieron conocerse personalmente en California y visitarme para llevar a cabo una regresión simultánea.

Acepté darles una cita que resultó tener lugar el día siguiente a su encuentro. Llegaron a mi oficina con sus ojos brillando como estrellas y me pareció como si ya se encontraran en trance y no me necesitaran. En el momento en que se vieron por primera vez hubo un reconocimiento instantáneo. Maureen dijo, "la forma en que nos sonreímos, la expresión en nuestros ojos, el sonido de nuestras risas, la vibración que sentimos al darnos la mano, crearon una euforia tan fuerte que estábamos absortos al estar juntos".

Relataré este caso desde la perspectiva de Maureen, ya que ella fue el contacto inicial. Durante la inmersión, supe que había momentos en su vida en que tenía la sensación de haber vivido situaciones en el pasado cuando escuchaba música de los años 20s o veía bailarinas bailando Charleston, vistiendo aquellos trajes de moda de aquella época. Maureen también me comentó que desde su niñez había sido asaltada por pesadillas recurrentes de una muerte súbita.

Es mi costumbre llevar a mis pacientes al mundo del espíritu después de su última vida, de tal forma que no se pierdan de las maravillas naturales de la llegada al mundo del espíritu. Las ventajas de esta técnica de hipnosis son muchas, incluyendo la de saber si las impresiones desorganizadas de un cuerpo de la vida anterior puedan haber sido transmitidas al cuerpo actual del paciente. Acelerar este proceso, llevando los pacientes directa y abruptamente al mundo del espíritu, por ejemplo desde el vientre de la madre, genera desorientación. Sería como llevar a alguien a la parte trasera de una casa y pedirle que describiera la parte del frente. Este procedimiento acelerado para entrar al mundo del espíritu también causaría la omisión de una variedad de estaciones de orientación. Estas paradas pueden ser vitales si la muerte que precede a la entrada fue repentina y traumática.
Al no evitar la escena de la muerte, el paciente está mejor protegido contra los recuerdos físicos dolorosos.

Con base en mi estrategia de movernos hacia le escena más significativa en su vida anterior, Maureen me llevó a los eventos que condujeron a su muerte. Esto es a menudo una señal de problemas a la vista y el facilitador de la regresión debe estar preparado para lidiar con estas escenas que pueden resultar horrorosas para el paciente. Lo que sigue es una versión condensada de la historia de Maureen.

Dr. N.: ¿Es usted hombre o mujer?
P: En realidad, una chica.
Dr. N.: ¿Cuál es su nombre?
P: Samantha. Me dicen Sam.
Dr. N.: ¿Dónde está y qué está haciendo en este momento?
P: Me encuentro ante el tocador de mi habitación, alistándome para ir a una fiesta.
Dr. N.: ¿De qué se trata la fiesta?
P: (pausa, luego una ligera sonrisa) Es... para mí, hoy cumplo dieciocho años y mis padres me celebran una presentación en sociedad.
Dr. N.: Bueno, feliz cumpleaños, Sam. ¿Qué fecha es hoy? P: (después de un corto desaliento) Julio 26 de 1923.
Dr. N.: Ya que se encuentra en el tocador, me gustaría que se observara en el espejo y describiera lo que ve.
P: Soy rubia, hoy luzco una moña. Llevo un vestido blanco de seda. Es mi primer traje para fiestas de mayores. Voy a calzarme mis nuevos zapatos de tacón alto.
Dr. N.: Debes estar muy bonita.
P: (con una sonrisa) Mejor que Rick lo crea así.
Dr. N.: ¿Quién es Rick?
P: (ahora distraída y sonrojada) Rick es... mi chico... mi parejo para esta noche. Debo terminar de maquillarme, pronto estará aquí.
Dr. N.: Escúcheme Sam, estoy seguro de que puede hablarme mientras termina de maquillarse porque no la retrasaré. Dígame, ¿tiene intenciones serias con Rick?
P: (se sonroja de nuevo) Mmm... pero no quiero parecer muy ansiosa. Me estoy haciendo la difícil. Rick se cree muy atractivo, pero sé que yo le gusto.
Dr. N.: Veo que es una fiesta importante. Supongo que pronto estará pitándole para que salga corriendo a su auto.
P: (molesta) ¡Por supuesto que no! Oh, a él le gustaría eso, claro, pero tendrá que golpear en la puerta de la casa de manera educada y el ama de llaves le hará seguir para que me espere en el piso de abajo.
Dr. N.: ¿Entonces la fiesta es a cierta distancia de su casa?
P: No muy lejos, es en una elegante mansión en el centro de San Francisco.
Dr. N.: Está bien, Sam, ahora ubiquémonos en la fiesta y explíqueme lo que está sucediendo.
P: (regocijada) ¡La estoy pasando de maravilla! Rick luce muy apuesto, por supuesto. Mis padres y sus amigos me están diciendo cuan crecida luzco. Hay música, baile... muchos de mis amigos me están felicitando... y (el rostro de mi paciente se oscurece por un instante) hay mucha bebida, mis padres no saben de esto.
Dr. N.: ¿Esto le ocasiona problemas?
P: (luchando contra nuevos sentimientos se pasa la mano rápidamente por su cabello y vuelve al momento) Oh... la bebida siempre hace parte de estas reuniones, nos pone alegres pero nada cuidadosos. También estoy bebiendo... Rick y algunos de sus amigos están ahogados en licor.
Dr. N.: Movámonos al siguiente evento significativo de esta velada y explíqueme lo que está sucediendo.
P: (el rostro de mi paciente se suaviza y su voz es más pausada) Rick y yo estamos bailando... está tan cerca de mí... estamos... emocionados... me susurra al oído para que nos escabullamos de la fiesta para estar a solas por un rato.
Dr. N.: ¿Y cómo la hace sentir esto, Samantha?
P: Excitada... pero algo parece retenerme... lo supero... es intencional. Supongo que es mi sentimiento de culpa ante mis padres... pero aun siento que hay algo más. Me libero a favor de la excitación del momento.
Dr. N.: Permanezca con esta emoción. ¿Qué sucede ahora?
P: Nos marchamos por una salida lateral para evitar ser vistos y nos dirigimos al auto de Rick. Es un hermoso auto deportivo rojo convertible. Es una noche maravillosa y le quitamos la capota al auto.
Dr. N.: ¿Qué hacen usted y Rick luego?
P: Nos subimos al auto. Rick me retira los ganchos del cabello y éste se suelta libre, me da un profundo beso. Rick quiere impresionarme... hace rugir su auto al llegar a la vía principal.
Dr. N.: ¿Puede describir la localización de la calle y la dirección que toman?
P: (poniéndose muy nerviosa) Vamos hacia el Sur por la vía Pacific Coast Road, fuera de San Francisco.
Dr. N.: ¿Cómo le parece el paseo, Sam?
P: (por un breve momento la paciente parece liberarse de sus premoniciones) Me siento tan viva. Es una noche cálida y el viento en mi cabello juega con mis trenzas por sobre mi rostro. Rick tiene un brazo a mi alrededor, me aprieta y me dice que soy la chica más bella en el mundo. Ambos sabemos que estamos enamorados.
Dr. N.: (noto que las manos de mi paciente comienzan a temblar y que su cuerpo se pone rígido; tomo su mano porque sospecho lo que viene) Ahora Samantha, quiere que comprenda que mientras me hable yo estaré con usted cada etapa del camino y que puedo ayudarla rápidamente si algo le sucede, lo sabe, ¿no es así?
P: (débilmente) Si...
Dr. N.: Vamos al momento en que las cosas comienzan a cambiar durante este paseo con Rick y describa la acción.
P: (ahora todo el cuerpo de la paciente comienza a temblar) Rick ha estado tomando demasiado y la carretera tiene demasiadas curvas. Los giros se hacen más bruscos y Rick sólo tiene una mano sobre el volante. Estamos cerca de una zona escarpada... cerca del océano... hay un acantilado... perdemos el control del auto, (ahora gritando) ¡RICK, FRENA!
Dr. N.: ¿Lo hace?
P: (ahora llorando) OH, DIOS, NO. ¡NO LO HACE! EL RÍE Y ME MIRA, NO MIRA LA CARRETERA.
Dr. N.: Rápido, Sam, siga.
P: (sollozando) Perdemos la siguiente curva... el auto está en el aire... caemos al océano... estoy muriendo... el agua... tan fría... no puedo respirar... Oh, Rick... Rick...

Nos detenemos un momento para procurar aliviar la sensibilidad de este traumático recuerdo mientras que al mismo tiempo sacamos el alma de Samantha de su cuerpo físico. Le recuerdo que ella ha pasado por muchas muertes físicas y que estará bien. Samantha explica que está poco dispuesta a morir porque su vida sólo comenzaba. No quería dejar a Rick pero la sensación de atracción fuera del océano era "demasiado insistente".

Cuando comencé mi investigación sobre las almas, asumía que cuando dos personas, como fue el caso de Samantha y Rick, morían juntas también entraban al mundo del espíritu juntas. He encontrado que esto no es verdad en las escenas de muerte, con una excepción. Niños pequeños que son muertos con aquellos que los aman se elevan con esa persona. Más adelante, en el capítulo 7, trabajaremos este asunto, bajo las almas de los jóvenes. Incluso compañeros espirituales primarios muertos al mismo tiempo normalmente ascenderán por rutas diferentes.

Sentí que esta pérdida de compañía era un poco triste hasta que me aclararon que las almas son recibidas por sus guías y amigos del mundo del espíritu en el lugar y momento apropiado. Cada alma requiere su propia ruta de ascenso, lo cual incluye paradas de orientación y renovación de la energía, Dr. N.: ¿Ve a Rick por alguna parte?
P: No, estoy intentando resistirme a la fuerza que quiere llevarme hacia arriba. Quiero seguir observando el fondo... quiero ayudar a Rick.
Dr. N.: ¿Esta fuerza eventualmente la hace girar y la aleja del Océano Pacífico?
P: (la paciente ahora está calmada y resignada, pero también luctuosa) Si, ahora está lejos sobre la Tierra.
Dr. N.: (esta es una pregunta que usualmente le hago a mis pacientes) ¿Desea despedirse de sus padres antes de alejarse más?
P: Oh... no... no ahora... más tarde lo haré... ahora sólo quiero irme. Dr. N.: Entiendo. Dígame, ¿qué ve ahora, Samantha?
P: El ojo de un túnel... se abre y se cierra... coordinando su movimiento con el mío. Paso a través de él y me siento mucho más ligera. Ahora todo es tan brillante. Alguien con un atavío se acerca.

En la sesión con Dale supimos que él era Rick y sus recuerdos corroboraron el relato de Maureen. Mientras Samantha aparentemente vivió algunos segundos después del accidente y ascendió desde el océano, el alma de Rick salió de apuros mientras el auto aun estaba en el aire. Cuando relaté esta historia ante una audiencia en Dallas, una dama reclamó, "¡así son los hombres!". Le dije que cuando la mente sabe que no hay oportunidad de sobrevivir a una devastación inminente del cuerpo, las almas pueden abandonarlo un instante antes de que la muerte real se produzca. De esta manera el alma emerge con su energía más intacta.

Después de que las sesiones con Dale y Maureen terminaron, me reuní con estos compañeros espirituales primarios para revisar lo que habíamos aprendido. Maureen explicó que cada vez que conducía por la autopista 1, al Sur de San Francisco, inexplicablemente se ponía nerviosa y aprensiva en cierta sección de la ruta costera. Ahora sabía por qué. Yo tenía la esperanza de que mi desprogramación de la escena de su muerte en 1923 también acabaría con las pesadillas recurrentes. Un mes más tarde Maureen me escribió confirmando que la pesadilla finalmente había desaparecido.

Las maravillas del sincronismo se hicieron evidentes en este caso cuando Dale me contó que una de las razones por las que había dejado el lugar donde nació era la incomodidad que sentía conduciendo por los alrededores de San Francisco. Usted pensará que el tiempo que pasamos en el mundo del espíritu, entre vidas terrenales, debería eliminar todos los efectos residuales de las experiencias de nuestras vidas pasadas. En la mayoría de los casos lo hace, pero como ya lo he dicho, algunas personas arrastran impresiones corporales físicas y emocionales de una vida a la siguiente. Esto es especialmente cierto si esa impresión conlleva una lección kármica particular en la vida que viene.

¿Por qué estuvieron separados durante cincuenta años en sus vidas estos compañeros espirituales primarios? Para entenderlo debemos comenzar con la dinámica del grupo espiritual. Dale y Maureen vienen de un grupo de almas de nivel I. En diversos grados, estas doce almas son intensas y osadas luchadoras. Su guía regularmente las lleva a grupos vecinos para que observen cómo funcionan otros grupos con mayor paz y armonía. Dale y Maureen me comentaron que estas visitas eran interesantes pero que encontraban a las almas pacíficas "algo aburridas". Ciertamente hay miembros de su grupo que son menos inquietos, pero Rick/Dale no es uno de ellos. En su vida actual fue un piloto de la armada que participó en tres incursiones en Vietnam.

"Nunca esperé volver", me dijo, "y eso habría estado bien". Porque a él le gusta vivir en el borde del peligro, dejó el servicio después de la guerra porque ser soldado en tiempos de paz resultaba demasiado aburrido.

Después del accidente automovilístico de 1923, el guía superior del grupo seleccionó el alma de Rick, que pasó considerablemente más tiempo en interrogatorios y orientación que Samantha. Cuando volvió al grupo, Rick estaba muy mortificado y en una tierna escena de cuidado de energía, Rick dijo a su compañera espiritual primaria cuánto lamentaba haber truncado su corta vida. De la sesión no quedó muy claro cuánto sabían sobre la posibilidad de un accidente. Ellos han sido amantes en numerosas vidas pasadas, muchas de ellas en situaciones de crisis. Aunque Dale y Maureen encarnaron al mismo tiempo en esta vida y en el mismo lugar que en los años 20s, no estaban destinados a encontrarse durante la juventud. La misma experiencia sensorial y energía emocional de esta locación geográfica simplemente eran parte de las condiciones que los habría de reunir más tarde en sus vidas presentes.

Estos compañeros espirituales sabían que en sus vidas actuales las condiciones para su encuentro no serían las mejores hasta después que pasaran los años. Dale necesitaba sentir la frustración de años de espera por la mujer correcta. Él ya no es un hombre descuidado ni irresponsable. Samantha/Maureen también requería la madurez que no alcanzó a tener cuando mantuvo aquella relación con Rick en los años 20s. Ni Dale ni Mauren dan la vida por hecha a este punto de su unión. Han pasado por muchas tristezas sin la compañía del otro. Mi trabajo con esta pareja terminó con ellos haciendo esencialmente la misma declaración. Maureen dijo, "estamos terminando de sanar, con claro respeto por la santidad de la vida y la importancia del perdón. Ahora que conocemos el significado de la pérdida, vamos a atesorar el tiempo que hemos dejado juntos en esta vida".

Antes de cerrar esta sección dedicada a los compañeros espirituales, debo añadir que muchas de estas almas tiene clases de preparación antes de su siguiente encarnación. Una característica de este ensayo con nuestros guías es el repaso final de los asuntos importantes que se presentarán en la vida por venir. Un aspecto de esta clase preparatoria podría incluso incluir a los dos compañeros espirituales saliendo y enviándose mutuamente imágenes visuales de cómo lucirán en sus nuevos cuerpos humanos y bajo qué condiciones han de encontrarse.

En Journey of Souls escribí un capítulo que citaba ejemplos de este tipo de preparación para el viaje. Los compañeros espirituales no siempre se reúnen antes de partir. Entonces, dependiendo del karma involucrado, algunas veces un alma sabe más que la otra sobre su encuentro futuro y la apariencia que esta persona tendrá. Este es un corto ejemplo de un compañero espiritual estudiando el encuentro con su futura esposa:

Se me permitió ver a mi esposa en un cuarto de proyección para la siguiente vida. Era una atractiva instructora de aeróbicos a la que conocería en un gimnasio. Estudié cuidadosamente su cuerpo y sus rasgos faciales, ya que no quería arruinar la reunión como lo había hecho en mi vida anterior. El aroma de su cuerpo bañado en sudor se grabó en mi memoria... sus gestos... su sonrisa... y más que cualquier otra cosa... sus ojos. El momento del encuentro en esta vida fue como dos imanes que se atraían mutuamente.

Extracto del libro: DESTINO DE LAS ALMAS (UN ETERNO CRECIMIENTO ESPIRITUAL)
Autor: MICHAEL NEWTON

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