En numerosas ocasiones he invitado a todo lector/ra de este vuestro blog a compartir aquello que pueda ayudar a los demás, pues aunque las experiencias de los demás no nos sirvan como experiencia propia, si que cumplen una función muy importante, el servirnos de referencia y el ser conscientes de que en el fondo no somos tan diferentes.
Así que dicho queda y os dejo esta colaboración de una asidua lectora del blog.
EL PARAÍSO
La idea del paraíso, vivir en el, sentirnos allí, es el sentir de muchos de nosotros, poder alcanzarlo, es nuestra meta más preciada, pero que lejos estamos de él, sentimos, intuimos, que hemos de hacer para conducirnos a él, pero no dejamos de encontrar piedras en el camino que nos lo dificulta, sin entender que esas piedras las hemos puesto nosotros mismos, y no dejamos de nutrirlas, así que, es posible que cada vez se hagan más grandes, alejándonos y dificultando el poder llegar a la meta.
EL PARAÍSO SOÑADO.
Celos, envidia, egoísmo, avaricia, vanidad, prepotencia, orgullo, miedo, ansiedad….
¿De dónde venís?
¿Qué deseáis?
¿Cuál es vuestro fin?
¡La destrucción!
¿Por qué habríamos de elegir semejantes caminos?
¿Por qué anidar a semejantes huéspedes, en nuestra vida?
¿Por qué elegirlos como compañeros de camino?
Si damos un repaso a la ciencia nos topamos con las leyes físicas:
“todo efecto tiene su causa”
Si tiro una piedra a un río, el efecto de ello son las ondas expansivas que
Siguen al hecho.
Por tanto es hora que hagamos un alto en nuestras vidas y reflexionemos.
¿Las emociones que anido en mí, los sentimientos que guardo en mi corazón, son la causa, y las ondas expansivas son el resultado?
¿El resultado es la vida tal como la tengo en el aquí ahora? ¿Todos mis sufrimientos del presente, alegrías, penas, recelos, enfermedad, salud, felicidad, tristeza?
¿Todo ello, viene a representar las ondas expansivas, que se me representan, a modo de espejo según lo que anido en mí mente y corazón?
SEGÚN LA LEY FÍSICA SI.
Por tanto, es ahora o en el momento en que así lo deseemos, de cambiar esas ondas, de adaptarlas, según lo que queramos que nos llegue, acorde tiene que ser la causa.
Si abrigo, si me hago amiga, de la caridad, la benevolencia, la humildad, con la misma intensidad, con la misma vivencia, entonces según la Ley física, las ondas expansivas cambiaran la frecuencia y me llegará lo mismo que emito.
INTERESANTE ESTA LECCIÓN DE FÍSICA.
La pregunta que me queda es:
¿Cuánto tiempo tardará en volver la misma onda mental que emito?
No más del tiempo necesario en el cual se limpie y borre la memoria de los anteriores huéspedes.
Hasta que por fin un día está ya limpio.
Un día alguien me mostró, la diferencia que hay entre los dos tipos de huéspedes y la manera de cambiar unos por otros:
PERDONANDO.
EL PERDÓN NOS ABRE LA PUERTA A OTRA DIMENSIÓN.
PALABRA MÁGICA, QUE TRANSMUTA SU PODER EXPANSIVO Y LO TRANSFORMA EN AMOR, QUE NOS ENVUELVE, NOS IRRADIA Y NOS PROYECTA A UN NUEVO AMANECER EN EL QUE SE VAN ABRIENDO PUERTAS QUE NOS CONDUCIRÁ DEFINITIVAMENTE AL PARAÍSO SOÑADO.
ES UNA COLABORACIÓN DE M.C.C.G.
GRACIAS POR COMPARTIR
Así que dicho queda y os dejo esta colaboración de una asidua lectora del blog.
EL PARAÍSO
La idea del paraíso, vivir en el, sentirnos allí, es el sentir de muchos de nosotros, poder alcanzarlo, es nuestra meta más preciada, pero que lejos estamos de él, sentimos, intuimos, que hemos de hacer para conducirnos a él, pero no dejamos de encontrar piedras en el camino que nos lo dificulta, sin entender que esas piedras las hemos puesto nosotros mismos, y no dejamos de nutrirlas, así que, es posible que cada vez se hagan más grandes, alejándonos y dificultando el poder llegar a la meta.
EL PARAÍSO SOÑADO.
Celos, envidia, egoísmo, avaricia, vanidad, prepotencia, orgullo, miedo, ansiedad….
¿De dónde venís?
¿Qué deseáis?
¿Cuál es vuestro fin?
¡La destrucción!
¿Por qué habríamos de elegir semejantes caminos?
¿Por qué anidar a semejantes huéspedes, en nuestra vida?
¿Por qué elegirlos como compañeros de camino?
Si damos un repaso a la ciencia nos topamos con las leyes físicas:
“todo efecto tiene su causa”
Si tiro una piedra a un río, el efecto de ello son las ondas expansivas que
Siguen al hecho.
Por tanto es hora que hagamos un alto en nuestras vidas y reflexionemos.
¿Las emociones que anido en mí, los sentimientos que guardo en mi corazón, son la causa, y las ondas expansivas son el resultado?
¿El resultado es la vida tal como la tengo en el aquí ahora? ¿Todos mis sufrimientos del presente, alegrías, penas, recelos, enfermedad, salud, felicidad, tristeza?
¿Todo ello, viene a representar las ondas expansivas, que se me representan, a modo de espejo según lo que anido en mí mente y corazón?
SEGÚN LA LEY FÍSICA SI.
Por tanto, es ahora o en el momento en que así lo deseemos, de cambiar esas ondas, de adaptarlas, según lo que queramos que nos llegue, acorde tiene que ser la causa.
Si abrigo, si me hago amiga, de la caridad, la benevolencia, la humildad, con la misma intensidad, con la misma vivencia, entonces según la Ley física, las ondas expansivas cambiaran la frecuencia y me llegará lo mismo que emito.
INTERESANTE ESTA LECCIÓN DE FÍSICA.
La pregunta que me queda es:
¿Cuánto tiempo tardará en volver la misma onda mental que emito?
No más del tiempo necesario en el cual se limpie y borre la memoria de los anteriores huéspedes.
Hasta que por fin un día está ya limpio.
Un día alguien me mostró, la diferencia que hay entre los dos tipos de huéspedes y la manera de cambiar unos por otros:
PERDONANDO.
EL PERDÓN NOS ABRE LA PUERTA A OTRA DIMENSIÓN.
PALABRA MÁGICA, QUE TRANSMUTA SU PODER EXPANSIVO Y LO TRANSFORMA EN AMOR, QUE NOS ENVUELVE, NOS IRRADIA Y NOS PROYECTA A UN NUEVO AMANECER EN EL QUE SE VAN ABRIENDO PUERTAS QUE NOS CONDUCIRÁ DEFINITIVAMENTE AL PARAÍSO SOÑADO.
ES UNA COLABORACIÓN DE M.C.C.G.
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