Y EL MAESTRO OS RESPONDE:
AMOR ES EL PRINCIPIO Y EL FINAL DE VUESTRO ESPÍRITU, PORQUE DE ÉL BROTASTEIS Y A ÉL HABRÉIS DE REGRESAR. EL AMOR VERDADERO ES INCONDICIONAL, SUBLIME, INFINITO.
Girad vuestra mirada y contemplad los campos, y les encontraréis llenos de ejemplos que os hablan del amor.
Ved los árboles, cómo año tras año, incansablemente, os brindan sus frutos sin reparar si estos son bien o mal recibidos, sin importar si caen en el suelo o las aves se los llevan, o si el viento los toma y los dispersa para que de su semilla broten nuevos árboles y nuevos frutos.
DE ESTA MANERA DEBEN SER TAMBIÉN VUESTROS FRUTOS Y ACCIONES EN LA VIDA, AMAD SIN PONER PRECIO A VUESTRO AMOR, SIN ESPERAR RECOMPENSA ALGUNA.
Como vosotros, los árboles tienen también su tiempo para crecer, su tiempo para dar fruto y después del otoño y del crudo invierno, tienen también su tiempo para renovar sus ramas y volver a dar fruto.
Vosotros también sabéis de la primavera que es símbolo de la niñez, cuando todo se cubre de flores y de aromas deliciosos; conocéis también del verano, símbolo de vuestra juventud, donde el calor llena vuestra vida; sabéis también del otoño, cuando la madurez llega y a similitud de las hojas de los árboles al caer, caen de vosotros vuestros errores y recogéis a cambio la experiencia; y finalmente, llega la ancianidad, el invierno, cuando la blancura cubre vuestras sienes y una vez enfriadas las pasiones, repasáis todo cuanto antes habéis hecho.
Y ASÍ COMO AL COMENZAR UN NUEVO AÑO, LOS ÁRBOLES VUELVEN A TOMAR VIDA, ASÍ TAMBIÉN TOMÁIS VIDA DE NUEVO VOSOTROS CUANDO LLEGÁIS A ENCARNAR EN UN NUEVO CUERPO, POR MEDIO DEL CUAL RENDIRÉIS TAMBIÉN, A SU DEBIDO TIEMPO, FRUTOS DE VUESTRO PROPIO ÁRBOL.
SED SABIOS E IMITAD A ESOS HUMILDES ÁRBOLES Y DAD FRUTO, DAD SIN CESAR, SED ALIMENTO PARA TODOS CUANTOS OS RODEEN SIN TOMAR EN CUENTA INGRATITUDES, TRAICIONES O DESPOJOS; SED SOMBRA PARA EL CAMINANTE Y REFUGIO PARA LAS AVES QUE VAN Y VIENEN, NO VEÁIS ABUSO EN QUIENES TOMEN MUCHO DE VOSOTROS, VED EN ELLOS ÚNICAMENTE SU NECESIDAD, Y A SEMEJANZA DE LOS ÁRBOLES, PERFUMAD EL HACHA QUE OS HIERE CON EL SUAVE AROMA DEL PERDÓN VERDADERO.
Y cuando sintáis desfallecer en la jornada, agobiados ante el paso de vuestras tareas de amor, mirad la hierba de los campos que en el estío pareciera morir; ved cómo basta un poco de agua para revivirla de nuevo; permitid así que el rocío del amanecer del nuevo día, reavive en vosotros el fuego del amor verdadero, amor que únicamente puede provenir de vuestro espíritu, porque todos estáis dotados de ese mismo amor perfecto que es atributo de la sabiduría
Y vosotros, decidme, ¿queréis ser vida para los demás o queréis ser como plantas parásitas que toman mucho sin dar nada a cambio?
Y RECORDAD, NO ES VUESTRA SANGRE NI VUESTRA MUERTE LO QUE LA HUMANIDAD NECESITA, NO, ESE TIEMPO YA PASÓ; LO QUE ES NECESARIO AHORA, ES TODOS LOS DÍAS HACER UNA ENTREGA DE AMOR Y VOLUNTAD DE AYUDAR A QUIEN MAS LO NECESITA, MANIFESTÁNDOLA EN CADA INSTANTE DE VUESTRA EXISTENCIA.
CUBRID TODO DE AMOR Y EL AMOR OS CUBRIRÁ A VOSOTROS, ESA SERÁ VUESTRA COSECHA; NO IMPORTA QUE NO LA VEÁIS DE INMEDIATO Y NO SEPÁIS SIQUIERA SI OS TOCA DISFRUTARLA EN ESTA VIDA.
SIMPLEMENTE SABER QUE LAS LEYES UNIVERSALES NOS DICEN QUE UNO SIEMPRE RECOGE LO QUE SIEMBRA.
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