PARA EL ESTUDIO, COMPRENSIÓN Y DIVULGACIÓN DEL CONOCIMIENTO ESPIRITUAL Y LOS PROCESOS DE LA MUERTE

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¿DÓNDE ESTÁ LA VERDAD SINO EN TU PROPIO CORAZÓN?

miércoles, 10 de marzo de 2010

EL REGRESO A CASA (LA VUELTA AL MUNDO ESPIRITUAL)

DEL LIBRO "VIDA ENTRE VIDAS de M. NEWTON

Puesto que encontrar espíritus amigos que nos reciban después de la muerte es tan importante, ¿cómo reconocerlos? Hay un consenso general de opinión entre las personas en estado de hipnosis sobre cómo las almas se ven unas a otras en el mundo espiritual.

Un alma puede aparecer como una masa de energía pero aparentemente también es posible que la energía no-orgánica del alma presente características humanas. Las almas utilizan con frecuencia su capacidad para proyectar formas de vidas pasadas cuando se comunican unas con otras.

Proyectar una forma de vida humana es una de tantas innumerables apariencias que pueden asumir las almas a partir de su sustancia energética básica. Más adelante, discutiremos otra de las características de la identidad del alma: la posesión de un aura de un color particular.

La mayoría de mis pacientes dicen que la primera persona que ven en el mundo espiritual es su guía. No obstante, después de cada vida podemos ser recibidos por un alma compañera. Los guías no son lo mismo que las almas compañeras. Si un antiguo pariente o un amigo íntimo recibe al alma que acaba de llegar, su guía puede no estar presente.

He descubierto que normalmente los guías están próximos, vigilando la llegada del alma a su manera. El alma del sujeto en el caso siguiente acaba de atravesar la entrada del mundo espiritual y es recibida por una entidad evolucionada, con quien ha tenido una relación muy cercana durante una serie de vidas pasadas. Aunque esta alma compañera no es el guía primario de mi cliente, está allí para recibirla y para transmitirle amor y estímulo.

Un curioso fenómeno que aparece en el mundo espiritual es que las personas importantes en nuestras vidas siempre están allí para recibimos a la entrada, incluso cuando ya están viviendo en otro cuerpo. Veremos también la capacidad de las almas para dividir su esencia y poder estar en más de un lugar a la vez.
Normalmente en esta encrucijada de su camino, el alma se libera de gran parte de la carga física y mental terrenal que todavía pueda conservar. Esto ocurre por dos razones.

En primer lugar existe en el mundo espiritual evidencia de una armonía y un orden cuidadosamente dirigidos que permiten el recuerdo de lo que hemos dejado atrás cuando escogemos una vida física.
En segundo lugar, el desbordante impacto que supone ver a personas que pensamos que nunca volveríamos a ver después de su muerte en la Tierra.

Nuestro comité de recepción para el momento en que entramos en el mundo espiritual está planeado con antelación.

Este caso demuestra lo edificante que pueden resultar las caras familiares para un alma recién llegada. He descubierto que existen una serie de entidades que forman este grupo de recepción después de cada vida.

Aunque la forma de esta recepción varía dependiendo de las especiales necesidades de cada alma he aprendido que no hay nada de fortuito en el hecho de que el resto de las almas sepan exactamente cuando llega nuestra hora y dónde deben recibimos cuando llegamos al mundo de los espíritus.
Con frecuencia, es una entidad que ha significado algo para nosotros la que nos espera delante de las demás que también quieren estar presentes cuando atravesemos el umbral de este mundo.
El número de este comité de recepción cambia mucho en cada vida y se ve drásticamente reducido hasta la nada para las almas más avanzadas que no necesitan ningún tipo de consuelo espiritual.

Los reencuentros que tienen lugar en esta etapa del camino al mundo espiritual son sólo el preludio de nuestra admisión en un grupo específico de entidades que se encuentran en nuestro mismo nivel de desarrollo.

Estas reuniones proporcionan un motivo más de excitación para aquellas personas que recuerdan su pasado en estado de superconsciencia.
En otro artículo trataremos la organización espiritual y la manera en la que se forman estos grupos y su relación con las demás entidades.
Por el momento es importante que comprendamos que las entidades que forman nuestro comité de recepción pueden no ser parte de nuestro grupo de aprendizaje en el mundo espiritual.
Esto se debe a que las personas que están cerca de nosotros en cada una de nuestras vidas no están en un mismo nivel de desarrollo.

Es por amor y amabilidad por lo que nos reciben a nuestra muerte pero esto no quiere decir que todos ellos sean parte de nuestro grupo de aprendizaje cuando lleguemos al final de nuestro camino en el mundo espiritual

La segunda forma en la cual pueden recibirnos después de nuestra muerte es por medio de un encuentro tranquilo y significativo con nuestro guía, en que nadie se revela a nuestro alrededor.

Lo que decide el tipo de recepción que recibimos después de nuestra muerte parece relacionarse con el estilo particular de nuestro guía espiritual junto con los requisitos de nuestro carácter individual. La duración de este primer encuentro con nuestros guías no es siempre la misma y depende de las circunstancias de cada una de nuestras vidas.
Muchos guías tienen nombres extraños y sonoros mientras que otros son muy convencionales.

Es muy interesante comprobar que se usan ahora anticuados nombres religiosos como «ángel de la guarda» para referirse a un espíritu epático.
He de confesar con sinceridad que yo rechacé este término porque me parecía que estaba lleno de un absurdo sentimiento de esperanza y representaba una anticuada mitología que no concordaba con los tiempos modernos. Ahora ya no comparto esa opinión sobre los ángeles de la guarda.

Una tercera vía de entrada al mundo espiritual, es aquella en la que el alma no es recibida por nadie.

Aunque ocurre raras veces, todavía me dan pena aquellos individuos que describen la manera en la que sienten que fuerzas ocultas les empujan solos hasta su destino final donde por fin se encuentran con los demás. Esta experiencia sería como aterrizar en un país extranjero sin maleteros o mostradores de información turística que te ayuden.

Supongo, como terapeuta, que lo que más me preocupa de este tipo de entrada en el mundo espiritual es la aparente falta de adaptación de las almas.

Veamos como lo describe una paciente en una sesión de trabajo.
P: Acabas de empezar a abandonar el plano astral de la Tierra y te internas más y más en el mundo espiritual. Quiero que me digas qué sientes.
R: Silencio... ¡Hay tanta paz!
P: ¿Viene alguien a recibirte?
R: Sí, mi amiga Rachel. Ella siempre me ayuda cuando muero.
P: ¿Es Rachel un alma compañera que ha estado contigo en otras vidas o siempre está aquí?
R: (Con indignación) No está aquí siempre. No. Ella está mucho conmigo, en mi mente, cuando la necesito. Es mi guardián particular. (Lo dice con posesión y orgullo)
P: ¿Por qué llamas «ella» a esta entidad? ¿No se supone que los espíritus son asexuados?
R: Literalmente sí, porque son capaces de presentarse con ambos atributos. Rachel quiere presentarse a mí como mujer tanto en el aspecto visual como mental.
P: ¿Estás encerrado en atributos femeninos o masculinos durante tu experiencia espiritual?
R: No. Hay períodos en la existencia de tu alma que tienes más inclinación a un sexo que a otro. Al final esta preferencia natural se equilibra.
P: ¿Podrías describir cómo es el alma de Rachel en este momento?
R: (Con voz queda) Una mujer relativamente joven... Como yo la recuerdo mejor... pequeña.... de rasgos delicados... una expresión de determinación... y mucho amor y sabiduría.
P: ¿Entonces has conocido a Rachel en la Tierra?
R: (Respondiendo con nostalgia) Una vez, hace mucho tiempo, estuvo muy cerca de mí... Ahora es mi guardián.
P: ¿Y qué sientes cuando la ves?
R: Calma... tranquilidad… amor...
P: ¿Os miráis Rachel y tú con ojos como los de los humanos?
R: (Duda) Parecido pero... diferente. Ves la mente detrás de lo que para nosotros parecen los ojos porque lo relacionamos con la vida en la Tierra. Por supuesto también podemos hacer lo mismo que los humanos en la Tierra...
P: ¿Qué es lo que puedes hacer con los ojos en la Tierra que también puedes hacer en el mundo espiritual?
R: Cuando miras a una persona determinada a los ojos, incluso a alguien que acabas de conocer, y ves una luz que te es conocida... Bueno, eso te dice que algo sobre ellos. Como humano no sabes porqué pero tu alma recuerda algo en ese momento.
He oído hablar a mis pacientes de la luz de las entidades espirituales reflejada en los ojos de los humanos en formas muy variadas. En lo que a mí respecta, he experimentado esa sensación de reconocimiento instantáneo sólo una vez en mi vida: el momento en que vi a mi mujer. La sensación es sorprendente y un poco misteriosa.
P: ¿Quieres decir que a veces en la Tierra cuando dos personas se miran pueden tener la sensación de que se han conocido antes?
R: Sí, es un «déjà vu», la ilusión de haber vivido la realidad con anterioridad.
P: Regresemos con Rachel al mundo de los espíritus. Si tu guardián no proyectara su imagen de forma humana ¿la habrías conocido?
R: Sí, naturalmente. Siempre podemos identificamos a través de la mente. Pero así es más agradable. Parece una locura pero... es algo social... ver una cara familiar te tranquiliza.
P: ¿Entonces, ver características humanas de personas que has conocido en vidas pasadas es algo bueno para el alma sobre todo en el período de adaptación de las almas justo después de dejar la Tierra?
R: Sí. Si no te sientes un poco perdido al principio... solo... y confuso también... Ver a las personas tal como eran me ayuda a acostumbrarme a este mundo con más rapidez cuando regreso. Ver a Rachel es siempre una gran ayuda.
P: ¿Se presenta siempre Rachel en forma humana después de cada una de tus muertes en la Tierra para ayudarte a adaptarte al mundo espiritual?
R: (Ansioso) ¡Sí, claro! Y me da seguridad. Me siento mejor cuando veo a otras personas que he conocido antes...
P: ¿Y cómo hablas con ellas?
R: Nadie habla; nos comunicarnos a través de la mente.
P: ¿Telepáticamente?
R: Sí.
P: ¿Les es posible a las almas tener conversaciones privadas que no puedan escuchar telepáticamente otros?
R: (Pausa)... Para tener intimidad, sí.
P: ¿Cómo se hace esto?
R: Por medio del tacto. Se llama comunicación por el tacto.
Nota: Cuando dos espíritus se acercan tanto el uno al otro que se unen, mis pacientes dicen que pueden enviarse pensamientos privados a través del tacto que reciben como impulsos eléctricos de sonido». En la mayoría de los casos los sujetos en estado de hipnosis no quieren contarme estas confidencias.
P: ¿Puedes aclararme cómo puede un alma proyectar características humanas?
R: A través de... la masa de energía... Sólo pienso en las características que quiero... pero no puedo decirte qué me da la capacidad de hacerlo.
P: Bien: ¿puedes decirme porqué tú y el resto de las almas proyectáis distintas características en momentos diferentes?
R: (Larga pausa) Depende de dónde estés en este mundo... cuando veas a otro... y cómo te sientas en ese momento.
P: Ahí es donde quiero llegar. Dime más sobre el reconocimiento.
R: Mira, el reconocimiento depende de... los sentimientos de la persona-cuando nos-encontramos aquí. Ellos te mostrarán lo que quieran que tú veas de ellos y lo que crean que tú quieres ver. También depende de las circunstancias del encuentro.
P: ¿Puedes ser más específico? ¿Qué circunstancias pueden ser la razón de que las
P: ¿Puedes ser más específico? ¿Qué circunstancias pueden ser la razón de que las formas de energía se materialicen de una manera determinada frente a otros espíritus?
R: La diferencia está en si tú estás en su terreno o ellos en el tuyo. Pueden elegir mostrar unas características en un lugar determinado mientras que en otro pueden cambiar.
P: ¿.Me estás diciendo que un alma puede mostrarte una apariencia en la entrada del
Mundo espiritual y otra más adelante en una situación diferente?
R: Correcto.
P: ¿Por qué?
R: Como te decía antes, la manera en la que nos mostramos unos a otros depende mucho de lo que sintamos en ese momento... la relación que tenemos con esa persona y dónde estamos.
P: Por favor dime si lo entiendo correctamente. La identidad que las almas proyectan unas a otras depende del momento y del lugar en el mundo espiritual y también del humor y el estado psicológico en el que están cuando se encuentran.
R: Sí, y funciona en ambas direcciones... está interconectado.
P: Entonces ¿cómo podemos conocer la verdadera naturaleza de la conciencia del alma con todos estos cambios de imagen?

R: (Ríe) La imagen que proyectas nunca esconde tu identidad real. De todas formas no es el mismo tipo de sentimiento que en la Tierra. Aquí es más... abstracto. La razón por la que proyectamos unas características y unos pensamientos concretos... se basa en... una confirmación de ideas.
P: ¿De ideas? ¿Quieres decir de tus sentimientos en ese momento?
R: Sí... algo parecido... porque estas características humanas fueron parte de nuestras vidas en otros lugares cuando descubrimos ciertas cosas... y desarrollamos ciertas ideas... Es todo un... continuo aquí para nosotros.
P: Bien. Si en cada una de nuestras vidas tenemos una apariencia distinta, ¿cuál asumimos entre las vidas?
R: Las mezclamos. Asumes aquellas características que la persona que te vea relacionará más contigo, dependiendo de lo que quieras comunicar.
P: ¿Y la comunicación sin proyectar ninguna imagen?
R: Por supuesto también hacemos eso, es normal; pero yo asocio mentalmente más rápido a las personas que tienen rasgos.
P: ¿Tú tienes alguna preferencia sobre unos rasgos que sobre otros?
R: Mm... Me gusta la cara con el bigote... tener una mandíbula dura...
P: ¿Quieres decir cuando eras Jeff Tanner, el vaquero de Tejas de la vida de la que hablamos antes?
R: (Ríe) Eso es. Y también he tenido caras como la de Jeff en otras vidas.
P: Pero ¿por qué Jeff? ¿Es porque fue tu última vida?
R: No; me sentía bien siendo Jeff. Llevaba una vida feliz y sin complicaciones. ¡Tenía una pinta estupenda! Mi cara recordaba a esos anuncios de cigarrillos que había en las vallas de las autopistas. (Riéndose) Me gustaba presumir de bigotazo en la persona de Jeff.
P: Pero esa sólo fue una de tus vidas. La gente que no tuvo contacto contigo en esa vida no te reconocería aquí.
R: Sí; descubrirían rápido que soy yo. Podría cambiar de apariencia pero ahora mismo la que más me gusta es la de Jeff.
P: Entonces volvemos a lo que decías antes de que todos nosotros tenemos en realidad una sola identidad, sin importar el número de características faciales que podamos proyectar, ¿no?
R: Sí. Ves a todos cómo son en realidad. Algunos sólo quieren que veas su mejor cara por lo que puedas pensar de ellos: no se dan cuenta del todo que lo verdaderamente importante es tu esfuerzo y no tu imagen. Nos reímos mucho pensando qué imagen creen los espíritus que deben tener. Algunos incluso muestran caras que nunca han tenido en la Tierra, pero eso no importa.
P: ¿Son éstas las almas más inmaduras?
R: Sí, normalmente sí. Pueden tener dificultades en su desarrollo... nosotros no les juzgamos... al final saldrán adelante.
P: Yo creía que el mundo de los espíritus era un lugar de sabiduría suprema y tú describes las almas como si tuvieran distintos tipos de carácter y vanidad, igual que si estuvieran en la Tierra.
R: (Se echa a reír) La gente es como es, sin importar la imagen que tengan en sus respectivos mundos físicos.
P: ¡Ah! ¿Has visto almas que hayan estado en planetas diferentes de la Tierra?
R: (Pausa) Alguna vez...
P: ¿Qué características te muestran las almas de otros planetas?
R: (Con evasivas) Yo... me quedo con mi propia gente, pero podemos tomar la imagen que queramos para comunicamos.
P: ¿Es la capacidad de mostrar imágenes distintas a otras almas un don que nos dio el Creador basándose en nuestras necesidades espirituales?
R: ¿Cómo puedo saberlo? ¡No soy Dios!

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